Una de las tareas de jardinería más habituales cuando llega la primavera es la plantación de nuevo césped. Sin embargo, antes de realizar la siembra, debemos preparar el terreno. Acondicionar el espacio será determinante para lograr el éxito del jardín.
Hoy te enseñaremos cuáles son las tareas más importantes a la hora de preparar el césped.
Entre ellas, aprenderás a eliminar las malas hierbas, labrar y escarificar la tierra, realizar un drenaje correcto o instalar un buen sistema de riego.
¡Vamos con ello!
Muchas veces nos olvidamos de que la plantación de césped no se debe hacer a la ligera, es decir, requiere y necesita que se lleven a cabo tareas previas.
Para que tu césped crezca de forma adecuada, el terreno de plantación debe prepararse correctamente.
Lo primero es conocer el suelo en el que vas a trabajar y con esto nos referimos a lo siguiente:
Una vez que sabes cómo es el terreno, es el momento de pasar a la acción.
Puedes dejar esta tarea para más adelante, pero, si eliminas las malas hierbas antes de plantar el césped tendrás menos problemas en el futuro.
Quitar las malas hierbas es uno de los procesos más importantes a la hora de preparar el césped. Esta vegetación es el enemigo número uno de tu cultivo pues competirán con él por los nutrientes, el agua y la humedad.
Riega frecuentemente el terreno para que germinen y así poder usar un herbicida que las elimine por completo. Si el terreno es pequeño puedes arrancarlas manualmente con el uso de guantes o una paleta de jardinero.
Existen más métodos para eliminar las malas hierbas. En uno de nuestros artículos puedes encontrar toda la información sobre este tipo de vegetación.
Otro de los procesos más habituales a la hora de preparar el césped es descompactar la tierra. Cuando se rompe la superficie del terreno, se está posibilitando la circulación del aire, de la humedad y de los nutrientes.
Una tarea positiva y beneficiosa para tu césped.
Este proceso será primordial si tu terreno es arcilloso o tiene malas hierbas. Con el labrado estarás favoreciendo la actividad del suelo, es decir, la supervivencia de los organismos, el traspaso del agua y de la humedad que requiere tu césped para creer.
¿Cómo se hace?
Aprovecha que la tierra está totalmente seca para labrarla. Esta tarea se realiza a unos 20-30 cm de profundidad (como mínimo) y se puede hacer tantas veces como se quiera, pues el objetivo es lograr la mayor descompactación posible.
Puedes hacerlo forma manual o emplear maquinaria especializada como las motoazadas o los motocultores. Con estas herramientas terminarás el trabajo mucho más rápido y lo harás con menos esfuerzo.
El objetivo de la escarificación es eliminar la capa de fieltro que se acumula en la superficie del jardín. Para que tu césped crezca adecuadamente y con la suficiente calidad, debes eliminar esa capa.
El fieltro que cubre la tierra no permite la penetración del agua, la circulación de oxígeno/aire y no aumenta la biomasa que forma parte de las plantas.
Beneficios de la escarificación:
Como con el labrado, la escarificación se puede hacer de forma manual empleando para ello un rastrillo (cuando el jardín es pequeño) o utilizar maquinaria especializada como los escarificadores.
Si tienes alguna duda respecto a este proceso, en uno de nuestros artículos anteriores habíamos explicado esta tarea de jardinería.
El drenaje del terreno es uno de los aspectos más importantes a la hora de preparar la tierra para el césped.
Las plantas NO TOLERAN LOS ENCHARCAMIENTOS DE AGUA, por lo que es imprescindible contar con un buen sistema que permita la libre circulación tanto de la lluvia como del agua de riego.
Si tu terreno tiene un buen drenaje, el césped será más denso, brillante, tendrá más nutrientes y no contraerá enfermedades. Será, por consiguiente, un césped sano.
Los métodos de drenaje más habituales son:
El riego dependerá de tus preferencias.
Si no te importa gastar tu tiempo en regar el terreno, no hace falta que instales ningún sistema. Con una manguera es más que suficiente.
Sin embargo, si quieres disfrutar de tu tiempo libre, te recomendamos que antes de plantar el césped, instales un sistema de riego, por ejemplo, riego automático. Es una solución que tocará tu bolsillo, pero en el futuro lo agradecerás.
Si el terreno que has elegido para plantar tu césped es arenoso y pobre, debes aportar un extra de nutrientes, ya sea compost, turba o mantillo.
También debes añadir estos sustratos si tu jardín cuenta con desniveles. Lo aconsejable es que haya un espesor de tierra vegetal de al menos 10 cm.
Y hasta aquí nuestro artículo de hoy.
Ahora que ya has preparado el terreno para plantar césped, podrás empezar con su cultivo.
¡Nos vemos en la próxima entrega!
¡No te pierdas nuestras novedades y promociones!
Suscríbete a nuestra newsletter y no te pierdas nada sobre Husqvarna. Cubre el formulario y recibe información sobre promociones, novedades y ¡mucho más!