Para un jardín colorido y exótico, cultiva plantas tropicales

¿Qué son las plantas tropicales?

Las plantas tropicales constituyen una gran familia de especies que destacan por su aspecto exótico (se consideran plantas exóticas), sus flores coloridas y vistosas y por sus hojas de gran tamaño.

Son variedades vegetales originarias de las áreas tropicales, concretamente de las zonas ubicadas entre ambos trópicos (Capricornio y Cáncer).

Dado su origen tan especial, estas plantas van a requerir unas condiciones de cultivo específicas. Por ejemplo, necesitarán una gran cantidad de agua para sobrevivir, humedad, fertilizantes, un buen acolchado y mucha luz.

Al fin y al cabo, son nativas del trópico.

Aunque no lo parezca en un principio por todo lo que acabamos de señalar, las plantas tropicales no son complejas de cultivar. No te preocupes, tú también podrás tener un jardín rodeado por esta vegetación.

Todo lo que debes hacer es suministras las condiciones idóneas para que puedan desarrollarse y, además, llevar a cabo una serie de cuidados.

Será complejo, pero no imposible.

Otro factor importante a la hora de plantar este tipo de vegetación es el clima. Cuanto más se aleje el clima en el que vives de las condiciones tropicales, más difícil será lograr el jardín perfecto.

Aun así, no abandones tus deseos de construir un espacio formado por plantas tropicales.

A continuación, te enseñaremos cinco de las plantas tropicales más populares para cultivar. Detallaremos sus características más destacadas y te mostraremos algunos consejos de cultivo.

¡Inspírate con estas especies!

Las cinco plantas tropicales más populares

Si nos has estado leyendo, sabrás que las plantas no se deben cultivar a la ligera y de cualquier manera. Se deben seguir una serie de pautas y cumplir con unos requisitos para que se desarrollen sin problemas.

Además, no todas las especies son válidas para un jardín exterior o para una maceta interior.

A las plantas tropicales les pasa algo parecido.

Debido a sus características tan especiales, estas especies van a necesitar un esfuerzo extra por tu parte para crecer sanas y vigorosas. Además, según las cualidades de tu jardín, habrá especies que no puedas sembrar o que te resultará más complejo mantener.

No plantes por plantar, asegúrate primero de qué especie es la adecuada para tu jardín.

En este apartado del artículo te vamos a enseñar cinco de las plantas tropicales más populares en la decoración de espacios exteriores.

Ave del paraíso

Estamos totalmente seguros de que esta especie tropical no es una mera desconocida para ti. Destaca por su apariencia y por sus flores, que son las que le dan nombre.

Ave del paraíso o Strelitzia reginae, es una planta de porte herbáceo, con forma de mata, capaz de alcanzar el metro y media de altura.

Su follaje es perennifolio o dicho de otro modo, se mantiene verde durante todo el año. Con esta planta tu jardín se verá vivaz incluso en invierno. Sus hojas, dado que es una planta tropical, son de gran tamaño, de color verde grisáceo y muy pecioladas.

Presentan una forma ovalada y oblonga.

Pero si hay algo que destaque en la Strelitzia reginae son sus flores. Hermafroditas, asimétricas y se polinizan con la ayuda de las aves. Cada uno de los tallos florales sostiene hasta 8 flores diferentes.

Las flores están formadas por sépalos de color amarillo brillante y por tres pétalos azules.

Ave del paraíso es la planta tropical perfecta para cultivar en los bordes de los jardines, en macetas o cerca de muros. El sitio en el que la plantas debe cumplir con lo siguiente: mucho sol, temperaturas superiores a 5°C, suelo drenado y terreno profundo.

Es una especie resistente.

No requiere grandes atenciones más allá del mantenimiento básico. Los riegos deben ser abundantes en verano, el abono es recomendable para evitar la aparición de plagas y se propaga por semillas o por esquejes.

Bambú

El bambú se puede considerar como la planta tropical por excelencia, el fiel representante de este tipo de vegetación tan exótica.

La familia Poaceae está compuesta por una amplia variedad de especies, teniendo todas ellas un aspecto similar y unas características muy parecidas. Pero hay algo que las diferencia, sus tallos.

Hay bambús con un tallo herbáceo, de poca altura y de diámetro escaso. Hay otros que presentan un tallo leñoso de hasta 25 metros de longitud.

Antes de aventurarte a plantar un bambú en tu jardín, debes conocer cuál es la especie y cuáles son sus características y las condiciones de cultivo. Para ello, la mejor opción es que acudas a un centro de jardinería para que te asesoren.

¿Y cuáles son sus cuidados?

Pues bien, las necesidades del bambú son las siguientes:

• La mayoría de especies de esta familia necesita riegos abundantes. Usa para ello agua filtrado o el agua de lluvia. No encharques sus raíces, no tolera los excesos de agua.
• No tolera la luz solar directa. Ubícalo en una zona iluminada pero que no esté expuesta directamente a los rayos del sol.
• Se trata de una planta que se extiende libremente, por ello, y para evitar que cubre más de lo deseado, coloca una barrera antirizomas.
• Puedes suministrarle un fertilizante suave cada dos meses para conseguir un mejor crecimiento.

Heliconia

Heliconia es un género de plantas tropicales que agrupa una amplia variedad de especies. Son originarias de Suramérica, Centroamérica y las islas del Pacífico. A estas especies se las conoce como platanillos o pinza de langosta debido a la apariencia de las hojas que cubren sus flores.

Las principales especies son: Heliconia rostrata, Heliconia schiedeana, Heliconia bihai y Heliconia metallica.

La mayoría de Heliconias son plantas rizomatosas que pueden alcanzar hasta 3 metros de altura. Son plantas vivaces de grandes hojas verdes brillantes (en ocasiones, esas hojas miden hasta dos metros de longitud).

Sus flores aparecen desde finales del invierno hasta bien entrado el otoño. Las heliconias cuentan con inflorescencias en forma de espiga y de colores muy variados: rojas, verdes, amarillas o naranjas.

Dentro de estas inflorescencias están las verdaderas flores.

Si estás pensando en cultivar esta planta, debes saber que requiere estar en ubicaciones de semisombra, necesitan bastante humedad y además, prefieren un suelo rico en materia orgánica a uno pobre.

Palmera

Las palmeras son árboles o arbustos con troncos que raramente se ramifican. Algunas de las especies de la familia Arecaceae alcanzan más de 30 metros de altura, por lo que, si dispones de un jardín pequeño, una de estas plantas no es lo más recomendable.

Las hojas, como bien sabrás, son grandes, se desarrollan de forma alterna y en espirales. Algunas veces se agrupan en una corona, pero normalmente crecen separadas y enteras.

Sus inflorescencias pueden ser determinadas o indeterminadas. Panículas o espigas de flores solitarias. Estas últimas son bisexuales o unisexuales, todo depende de la especie de palmera que sea.

Su fruto es una drupa.

Las palmeras no necesitan grandes cuidados para crecer, pero lo que sí debes saber es lo siguiente:

• Al tratarse de plantas tropicales, necesitan luz solar y climas cálidos. Aunque existen variedades que pueden sobrevivir en interior, lo mejor es ubicarla en una zona exterior con una buena luz.
• En cuanto a los riegos, la mayoría de especies de esta familia necesitan mucha agua al principio de su desarrollo. Una vez que han arraigado y que comienzan a crecer, con regarlas una vez por semana será suficiente.
• El terreno debe tener un buen drenaje, sobre todo en las capas superiores (capa donde tienen sus raíces).

Hibiscus rosa sinensis

Rosa de China o hibisco, así se conoce en la lengua común al Hibiscus rosa sinensis. Este pequeño arbusto perennifolio es originario de Asia y destaca por la belleza de sus flores.

Este árbol llega a alcanzar los 5 metros de altura si se dan las condiciones idóneas de cultivo. Sus hojas son verdes, brillantes, pecioladas, con bordes dentados y de forma ovalada.

¿Y las flores?

Este arbusto, cuando se encuentra en su lugar de origen, desarrolla flores todo el año. Sin embargo, en climas continentales lo hace en verano.

Las flores son solitarias y de color escarlata. De ellas, crecen largos estambres amarillos. Pueden ser dobles o simples, depende de la variedad que sea.

En cuanto a su cultivo, debe ubicarse en una zona soleada, cálida y protegida del viento. El suelo ha de ser fértil, rico en materia orgánica y, además, debe drenar bien el agua. Las temperaturas deben rondar los 14-18 grados.

Riégala abundantemente en verano y reduce los riegos en inverno.

Para potenciar la floración, pódala en primavera. Para ello, retira los brotes del año anterior, elimina las partes en mal estado.