Decora tu casa con estas cinco preciosas plantas de interior con flor.
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Cinco plantas de interior con flor para decorar tu casa

Volvemos una jornada más con un post perfecto para aquellos usuarios que busquen inspiración a la hora de decorar una estancia interior. Si te encuentras en este grupo, te recomendamos seguir leyendo.

Bien, si nos has estado siguiendo a lo largo de todo este tiempo, te sonará uno de nuestros artículos – “Cinco plantas con flores” – en el que te enseñábamos la vegetación exterior más bonita.

Hoy, sin embargo, hablaremos de las especies más populares para ornamentar interiores.

Nuestras protagonistas de hoy serán las cinco plantas de interior con flor más comunes en cualquier hogar. A continuación descubrirás qué son y qué características tienen el Amaryllis, la CelosiaCliviaCactus de navidad y la Poinsetia.

¡Vamos con ello!

¿Qué son las plantas de interior con flor?

Las plantas de interior con flor es la vegetación perfecta para llenar de vida, color y energía positiva cualquier estancia interior. Con estas especies podrás cambiar la realidad de tu casa y dar alegría a un espacio que previamente era aburrido y soso.

Es una buena forma de acercar la naturaleza y la primavera a tu hogar.

Actualmente, las plantas de interior con flor son tendencia en decoración. Da igual si son pequeñas, medianas o grandes, todas ellas acabarán por cumplir con creces su función: ornamentar.

Su floración le dará un toque fresco, rico y elegante a cualquier lugar. Y no sólo eso, además, son sinónimo de armonía y belleza.

¡Tu casa olerá a primavera!

Los cuidados de las plantas de interior con flor

Los cuidados que necesitan estas plantas son más sencillos que por ejemplo las especies que están cultivadas en exterior.

Pero, como ya sabrás si nos has estado siguiendo a lo largo del tiempo, aunque se trate de vegetación resistente y con menos mantenimiento, no están exentas de necesitar riegos constantes, luz solar o abonado.

Lo más importante a la hora de cuidar las plantas de interior con flor es que tengas en cuenta lo siguiente:

  Cuidados de las plantas de interior con flor
  • TEMPERATURAS: son muy sensibles a los cambios bruscos de temperatura o a las corrientes de aire, de hecho, esto puede suponer una pérdida de hojas. Prefieren temperaturas entre los 15-25ºC y no las coloques cerca de radiadores y aires acondicionados.
  • HUMEDAD: estas especies necesitan humedad para desarrollarse adecuadamente. Por lo general, esta vegetación suele ser tropical, pues es la que mejor se adapta al interior de un hogar. Por ello, requiere un alto índice de humedad. Para conseguirla, pulveriza las hojas (evita echar agua en las flores) o, en su defecto, coloca un plato con grava, arcilla u otro material que aísle la base de la maceta del agua.
  • LUZ: en consonancia con lo anterior, las plantas de interior con flor necesitarán mucha luz solar para crecer. Sin embargo, trata de evitar que los rayos del sol incidan directamente en ellas, pues pueden provocar quemaduras en hojas o flores. Una buena ubicación es cerca de ventanas, vidrieras, galerías o en un balcón interior.
  • RIEGOS: por normal general, las plantas de interior necesitan menos riegos que las de exterior, pues al estar resguardadas de las altas temperaturas, no se ven tan afectadas por el verano. Esto no significa que no debas regarlas en la estación de más calor, todo lo contrario, echa agua cuando observes que la tierra está seca. Con una o dos veces por semana debería ser suficiente. Trata de no regarlas demasiado, pues no toleran los encharcamientos.
  • ABONOS: la falta de nutrientes puede ser fatal para la planta, por ello, aporta abonos durante la época de crecimiento y de floración. Usa abonos líquidos -cada 15 días- de primavera a otoño, diluido en el agua de riego. Y, si tienes dudas, acude a un centro especializado para que un profesional te ayude y te explique qué necesita tu planta.

Como ves, los cuidados de las plantas de interior con flor son básicos y muy sencillos de seguir.

Todos ellos dependerán de las especie que sea tu planta, pero por lo general si tienes en cuenta lo anterior, lograrás una vegetación sana y de gran belleza.

Plantas de interior con flor: Especies populares

Amaryllis es una de las plantas preferidas por los jardineros inexpertos. La razón no es otra que su facilidad de cultivo y su mantenimiento mínimo.

El amaryllis es un género de plantas herbáceas que se caracterizan por desarrollarse a partir de bulbos (órganos subterráneos de reservas de agua) y por contar con espectaculares flores con forma de trompeta.

Sus tallos son gruesos y sus hojas pueden llegar a medir medio metro de longitud, anchas y de color verde oscuro.

Sus flores son de gran tamaño (10-15 cm), atrompetadas y aromáticas.

Existen tres tipos de amaryllis:

  1. Mónaco: de color rojo fuego
  2. Fantasía: blanca con rayas rojas
  3. Stargazer: forma de estrella blanca en el medio de una flor roja.

¿Y cuáles son sus cuidados?

  • Ubicación: en zonas iluminadas, protegidas del frío en invierno. Se recomienda plantarla directamente en el jardín formando pequeños grupos. Sin embargo también puede cultivarse en maceta. El recipiente debe tener el doble de alto que el bulbo y debe ser lo suficiente grande como para que pueda crecer libremente.
  • Sustrato: prefiere terrenos fértiles y bien abonados, por lo que es conveniente fertilizar la tierra antes de la plantación y añadir turba o estiércol.
  • Riégala con moderación dos o tres veces por semana. Evita los encharcamientos de agua.
  • Abonar para mantener el nivel de nutrición adecuado. Usa un fertilizante líquido diluido en el agua de riego y abona cada dos semanas. Ante la duda, consulta a un profesional.

La celosia o amaranto plumoso se caracteriza por su amplia gama de colores, de ahí su popularidad para decorar estancias interiores. Son plantas anuales originarias de regiones tropicales de Asia, África y América.

En la actualidad existen numerosas especies pero, si hay una que debes conocer, es la Celosia argentea. De esta variedad derivan todas las demás.

La que hoy te traemos, la plumosa, destaca por sus inflorescencias. No es muy alta (puede llegar hasta los 40 cm) pero está muy ramificada, sus tallos son carnosos y sus hojas son ovaladas.

Las flores en espiga presentan varias tonalidad y se parecen a una llama.

¿Y sus cuidados?

  • Esta planta interior con flor necesita luz y temperaturas elevadas para conseguir una abundante floración. Se puede cultivar directamente en el jardín o en una maceta pero lo que debemos tener en cuenta es que debe estar en un lugar soleado.
  • En cuanto a los riegos, dado que se trata de una planta tropical, con 2 o 3 veces a la semana, durante el verano, será suficiente. En invierno reduce la cantidad de agua suministrada.
  • Si has decidido que la vas a plantar en una maceta, usa para ello un sustrato de cultivo universal que drene bien el agua de riego. La celosia no tolera los encharcamientos.
  • Durante la época de floración es aconsejable suministrar un abono líquido diluido en en el agua de riego.
  • A la hora de plantar, es mejor hacerlo en primavera.

 

La clivia es una de las plantas más usadas para decorar patios interiores y la razón, como en el caso anterior, es el atractivo que tiene y su sencillez de cultivo.

Esta preciosa especie florece en primavera. Desarrolla flores que por lo general son de color rojo-anaranjado, aunque también hay variedades con una floración amarilla.

Sus hojas, las que están sin flor, también gozan de una gran belleza. Son verdes oscuras muy brillantes, arqueadas, anchas y gruesas. Sus raíces son gruesas, de ahí que resista a periodos de sequía.

Veamos ahora cuáles son los cuidados básicos que necesita:

  • En cuanto a la luz que recibe, la clivia no es muy exigente. Aunque prefiere zonas soleadas, es capaz de crecer en lugares menos luminosos .En el interior de casa debemos colocarla cerca de ventanas, en patios o terrazas. Trata de evitar que los rayos del sol le lleguen directamente, pues pueden quemar las hojas.
  • El riego debe ser modero y espaciado en el tiempo. Por lo general, debe regarse cada 15 días durante su época de crecimiento. Evita que el sustrato se seque por completo y trata de no encharcarla.

Cactus de navidad, cactus de  invierno, cactus navideño, cactus de pascua o plumas de Santa Teresa.

Al contrario de lo que puedas pensar, esta planta de múltiples nombres no es un cactus al uso, es decir, es muy diferente a los demás. ¿Por qué? No posee púas.

El cactus de navidad se caracteriza no sólo por la ausencia de púas, también por la época en la que florece, el invierno. Sus flores surgen del extremo de los tallos y por lo general son de color rosa.

También existen variedades rojas o blancas.

Otra particularidad de esta especie tan bonita es su desarrollo. Este tipo de cactus es epífito o, lo que es lo mismo, desarrolla tallos colgantes formados por secciones con dientes en el borde.

¿Cómo se cuida el cactus de navidad?

Para lograr que la planta crezca en todo su esplendor, ten en cuenta los siguientes consejos:

  • Necesita mucha luz natural pero que nunca directamente. Un exceso de sol puede provocar quemaduras en las hojas. Ubícala en patios, terrazas o cerca de ventanas.
  • Para un buen crecimiento y protección contra enfermedades, usa un abono específico de cactus.
  • En verano riégalo con agua sin cal cada 3 o 4 días. En invierno reduce los riegos.
  • Dado que es una planta de crecimiento lento, no es necesario trasplantarla cada año. Lleva a cabo este proceso cuando veas que ha crecido demasiado

Esta planta de interior con flor, de origen mexicano, se caracteriza por tener un follaje caducifolio espectacular.

La flor de Pascua, cuenta con brácteas de gran tamaño y diferentes tonalidades -rojo, amarillo, blanco, salmón, etc.- que son las que verdaderamente le dan la condición de planta para decorar.

Las hojas de la poinsetia carecen de interés ornamental alguno, pues son muy pequeñitas.

¿Y sus cuidados?

  • Temperaturas: como las plantas de interior con flor que hemos analizado anteriormente, esta especie es de origen tropical por lo que no tolera temperaturas por debajo de los 10ºC. Lo ideal es proporcionarle unos 14-21ºC.
  • Humedad: requiere un índice de humedad relativamente alto. Para conseguirlo coloca un plato con agua y piedras bajo la maceta, así evitarás un contacto directo con el agua y al mismo tiempo mantendrás el terreno siempre húmedo.
  • Ubicación: muchas veces nos olvidamos de que el lugar en el que ubiquemos la planta marcará el buen crecimiento de la misma. La flor de Pascua prefiere estar cerca de ventanas luminosas.
  • Riegos: hay que mantener el sustrato de la planta húmero, sin llegar a encharcalo. Para lograrlo, lo habitual es colocar la maceta unos minutos en un cuenco con agua y retirar el líquido sobrante. Con 2 riegos por semana es más que suficiente.
  • Poda: se debe podar a finales de enero para retirar las partes en mal estado. Para ello, se cortan los tallos dejando unos 10 cm de longitud. Usa guantes, la salvia es muy irritante.
  • Abono:de vez en cuando es muy recomendable abonar la planta con un fertilizante líquido diluido en el agua de riego. Si lo haces, estarás asegurándote que la ponsettia tiene los nutrientes necesarios para desarrollarse en todo su esplendor.

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