Jardines privados y biodiversidad, una conexión muy positiva

Jardines privados y biodiversidad, ¿cuál es su relación?

Los ciudadanos están cada vez más sensibilizados con la sostenibilidad y el cuidado medioambiental del planeta.

La biodiversidad es la variedad de seres vivos y las relaciones que estos establecen entre sí y con su entorno. Se aplica tanto en general —en relación con todo el planeta— como específico en cada territorio, localidad o vecindario.

Una de las tendencias en las nuevas ciudades es reverdecerlas. Es decir, mejorar la calidad de vida mediante la incorporación de zonas verdes y áreas mucho más naturales.

Favorecer la biodiversidad en ellas no solo es posible, también es del todo positivo. Así, mediante el correcto cuidado de tu jardín puedes estar colaborando en esta dirección.

¿Cómo se relacionan ambos conceptos?

Los jardines públicos y privados son oasis en cualquier espacio humano en el que predomine el asfalto. Se convierten en reductos de vida natural, por lo que resultan importantísimos para la fauna.

Incluso las especies silvestres salen beneficiadas. Son los lugares donde las aves y los insectos, en sus viajes migratorios, se detienen a descansar. Si nos permites la comparación, vendrían a ser como las áreas de servicios en las autopistas, solo que en modo ecosostenible para los animales.

¿Quieres saber qué recursos y gestos te ayudan a convertir tu jardín en semejante paraíso faunístico? Sigue leyendo.

Consejos prácticos para mejorar la biodiversidad desde tu jardín

Un pequeño gesto puede cambiar el mundo. Y tú puedes ser el protagonista de un buen número de ellos. De hecho, si tienes un jardín, ya estás contribuyendo positivamente.

Cualquiera de las recomendaciones que te planteamos a continuación multiplicará tu huella positiva para favorecer la biodiversidad.

1. Plantar un seto

Estos elementos vegetales proporcionan comida, refugio y espacios para la reproducción a multitud de animalitos. Eso sí, es importante planificar bien cómo formarlo.

Combina, en lo posible:

• Especies caducas y perennes.
• Vegetales con frutos.
• Árboles y arbustos.

2. Escoger plantas autóctonas

Si te decantas por las especies propias de la zona, logras dos resultados muy positivos:

1. Ahorro de recursos de mantenimiento: vas a gastar menos agua, abonos y plaguicidas
2. Interacción con la fauna local más fácil y productiva para el medioambiente.

3. Elegir robots cortacésped de Husqvarna

¿Has oído hablar de la función Rewilding Mode? Se incluye en nuestros cortacéspedes más sofisticados y refleja un claro compromiso con la biodiversidad.

A través de una sofisticada tecnología de GPS, y con ayuda de nuestra avanzada aplicación Automower Connect, puedes reservar un porcentaje del césped. ¿Con qué fin? Dejarlo más habitable y útil para los polinizadores de la zona. Allí, sin cortarlo, pueden vivir y trabajar mucho mejor. En especial las mariposas, las abejas y los escarabajos.

Solo necesitas la aplicación para establecer en el mapa de tu jardín la zona rewilding deseada. A partir de entonces, tu robot cortacésped respetará siempre ese espacio vital para la fauna local. Un 10 % es una buena referencia respecto al total de tu zona verde, aunque puedes plantearla tal y como tú quieras.

Entre los modelos compatibles con esta fantástica posibilidad figuran el 405X, el 450X NERA y el impresionante 435X AWD.

4. Optar por la diversidad

Una estrategia valiosa es combinar especies vegetales de diferentes alturas. Si, además, colocas distintas clases de suelo, estarás conformando hábitats alternativos en el cuidado de tu jardín. De este modo, más especies animales encontrarán el lugar que necesitan.

5. Pensar en los beneficiarios

Planificar y tener conocimientos son esenciales para acertar al conectar los jardines privados y la biodiversidad.

Por ejemplo, si te apetece atraer ardillas a semejante vergel, los pinos son la mejor opción. Por otra parte, colocar y distribuir piedras con criterio te permite crear refugios para los animales pequeños. Así, las salamandras y los escarabajos saldrán beneficiados. Las tejas también suelen cumplir funciones similares.

6. Poner un estanque

El agua es un símbolo de vida, naturaleza y frescor. ¿Te imaginas darle protagonismo en tu jardín?

La idea no es colocar en ese estanque nenúfares o peces de colores ajenos al ecosistema local. Solo ofrecer un nuevo hogar o campamento base a las especies autóctonas que los precisan.

7. Incluir plantas suculentas

Se conocen con este nombre a las que apenas necesitan agua ni cuidados para desarrollarse. Son utilísimas para frenar la erosión, consumen muy poco H₂O y mejoran la viabilidad de la fauna del entorno.

En definitiva, los jardines privados y la biodiversidad conforman un tándem ganador que se retroalimenta. Si quieres aportar tu granito de arena en beneficio del planeta y de sus ecosistemas, aplica estos consejos. ¿Tienes una duda o necesitas un equipo top? Contacta con nosotros.