¿Cuándo se podan los árboles frutales?
¿Por qué es necesario podar los árboles frutales?
La poda de los árboles frutales es esencial para fomentar su crecimiento saludable, mejorar su productividad y asegurar una mayor vida útil. Con una poda adecuada, no solo se controla el tamaño y la forma del árbol, sino que también se fortalece su estructura, evitando que las ramas más largas o pesadas se rompan, lo que facilita tanto su mantenimiento como la recolección de frutos.
La poda permite abrir la copa del árbol, mejorar la circulación de aire y permitir que la luz solar penetre mejor en todas las ramas y hojas del ejemplar. De esta manera, se favorece la fotosíntesis e impulsa la producción de frutas más grandes. También ayuda a reducir la humedad en las hojas, minimizando el riesgo de padecer enfermedades y plagas.
Con el paso de los meses, no es raro que algunas ramas hayan sido dañadas por el clima, sufrido plagas o simplemente envejezcan y dejen de producir frutas. Podar las ramas deterioradas es la mejor opción para mejorar el aspecto estético del árbol y crear espacio para el crecimiento de ramas nuevas, más vigorosas y con mayor capacidad de floración y producción de frutos. Al eliminar ramas secas y chupones se evita la competencia por nutrientes entre ramas, lo que permite que las partes más jóvenes del árbol crezcan con más fuerza y generen una cosecha más abundante.