Estarás de acuerdo con nosotros en que, si hay algo que de verdad decora un jardín o una zona verde, son las especies con flores. En la actualidad hay un gran número de plantas que serían perfectas para la ornamentación exterior.
Elegir una u otra puede ser una misión titánica, por lo que si buscas inspiración y quieres planta vegetación que verdaderamente luzca en tu jardín, hoy es tu día de suerte.
¿Te suena la bignonia?
SI no sabes de lo que estamos hablando, no te preocupes, pues en este post te enseñaremos qué es la bignonia, cuáles son sus características más importantes, cuáles son las especies más populares y qué cuidados necesitan.
Una ficha completa que seguro te ayudará a afrontar el cultivo de esta planta tan especial.
¡Vamos con ello!
La bignonia es una familia de arbustos de la familia Binoniaceae conformado por más de 400 especies diferentes. Conocidas comúnmente como trompetas, esta vegetación con flor se distribuye por casi todo el mundo.
Plantas trepadoras de crecimiento rápido, con porte robusto (arbustivo) que pueden llegar a alcanzar los 10 metros de altura, siempre y cuando le proporcionemos un medio al que sujetarse. La mayoría tiene follaje caducifolio.
Hay variedades de bignonia que se caracterizan por tener hojas siempre verdes, sin embargo, lo habitual es que se caigan en la época de seca. Su follaje es muy tupido por lo que cubrirán por completo una superficie. Hay especies de bignonia con hojas simples y otras con hojas compuestas.
¿Y sus flores? Si hay una particularidad verdaderamente destacada es su floración, por lo general, invernal. Sí, así es, la bignonia, a diferencia de la mayoría de las plantas, suele florecer en la época más fría del año. Pero como te podrás imaginar, esto dependerá de la especie que sea.
Si hay algo que queda claro cuando se ve la bignonia es su espectacular apariencia y sus preciosos colores. Según la variedad que plantas, podrás tener un jardín con flores rosas, rojas, naranjas e incluso blancas. ¡Todo un espectáculo visual!
Una de las bignonias más populares y cultivadas. Se la conoce como bignonia rosa o arbusto de Pandora y es originaria de Sudáfrica. De crecimiento rápido, tallo leñoso y retorcido y sin zarcillos.
Sus hojas verdes oscuro son pinnadas, con el margen ligeramente dentado, caducas y compuestas.
Las flores, como podrás adivinar, son de color rosa. Como pasa con todas las especies de bignonias, lo que verdaderamente destaca en esta vegetación es su floración.
En el caso de la Podranea ricasolina, tienen forma de trompeta y aparecen a finales de verano. Además, tienen marcas violetas en los pétalos, una característica que las hace muy especiales.
Es una planta de exterior que necesita estar ubicada a pleno sol, pues así florecerá mucho más. También tolera una ubicación a semisombra.
Lo ideal es plantarla directamente en la tierra del jardín, pero, si deseas hacerlo en una maceta, no te preocupes, tu bignonia rosa crecerá adecuadamente. En cuanto al suelo, no es muy exigente. Basta con que tenga un buen drenaje, sea rico en materia orgánica y que, además, sea fresco.
Debes regarla con regularidad, disminuyendo los riegos cuando llega el invierno.
Durante el verano, puedes aportarle abono diluido en el agua de riego, así crecerá mucho mejor y de forma más vigorosa. En caso de que tengas dudas, antes de hacer nada, acude a un profesional para que te explique cómo hacerlo.
Se multiplica por esquejes, semillas y acodo.
Conocida como jazmín de Virginia o enredadera de trompeta, la bignonia roja es una de las especies más cultivadas de este género tan bonito. Destaca por su crecimiento, sus flores acampanadas y su capacidad para trepar.
Puede desarrollarse hasta los 10 metros de altura y con ayuda de sus zarcillos puede encaramarse a prácticamente cualquier estructura. Cuenta con un tronco grueso y raíces aéreas cortas.
Grandes hojas pinnadas.
Sus flores son de color rojo, con cáliz acampanado, corola infundibuliforme y tubular y aparecen después de los meses más cálidos.
Esta especie es una planta rústica que no necesita grandes cuidados para crecer adecuadamente. Lo que debes saber es lo siguiente:
Bignonia trepadora que transforma sus hojas en pequeños zarcillos para así poder enredarse a las superficies y trepar. Muy similar a la bignonia roja.
Su follaje es perenne, aunque puede caerse debido a las bajas temperaturas. De color verde que se torna más rojo cuando llega el invierno. Son hojas opuestas.
Sus flores crecen en grupos de 1-5 en las axilas de las hojas, miden aproximadamente 5 cm de longitud y tienen 5 pétalos con el limbo bilabiado. Presentan una tonalidad naranja-rojizo que llenará de color tu jardín.
Como con las anteriores, la bignonia capreolata debe plantarse a pleno sol o en su defecto a semisombra. SI la ubicas en una zona muy iluminada, la floración será mucho más espectacular. De lo contrario, florecerá peor.
Es una planta resistente y poco exigente de crecimiento rápido.
El suelo mejor que sea rico en materia orgánico y, sobre todo, que tenga un buen drenaje. La bignonia no tolera los encharcamientos de agua.
En relación con los riegos, debes saber que esta especie necesita riegos periódicos y moderados. Asegúrate de que el suelo siempre esté hidratado y recuerda, no te excedas.
Para mejorar el crecimiento puedes aportar abonos orgánicos como el compost o el estiércol. Además, puedes añadir un abono específico para favorecer la floración (en este caso, consulta a un experto).
La bignonia capreolata tolera una poda de mantenimiento para eliminar aquellas partes que se encuentren en mal estado.
Y hasta aquí nuestro artículo de hoy. Esperamos que te haya servido de inspiración a la hora de cultivar nuevas especies en el jardín. ¡Nos vemos en la próxima entrega!
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