Descubre las cinco plantas de exterior más populares
Si el mes pasado te hablábamos de la vegetación de interior y las variedades más comunes, hoy es el turno de las plantas de exterior.
A la hora de cultivar en el jardín, no todas las plantas se desarrollarán correctamente. Como bien sabrás, las especies necesitan una serie de condiciones climáticas para poder crecer.
No todo vale.
Las plantas de jardín exterior se caracterizan principalmente por su cultivo al aire libre. La mayoría de variedades son muy resistentes, requieren menos cuidados que otra vegetación y aportan naturalidad al espacio.
Si quieres saberlo todo sobre este tipo de plantas, tan solo tienes que seguir leyendo.
¿Empezamos?
¿Qué son las plantas de exterior?
Antes de plantar una nueva especie en el jardín, no está de más saber cuáles son sus características más importantes o cuáles son sus requerimientos de cultivo.
Estarás de acuerdo con nosotros en que no toda la vegetación sirve para plantar en el exterior de casa. De hecho, hay variedades que morirían si se cultivasen al aire libre por ello deben ser plantas de exterior resistentes al frío y al calor.
Esto no le sucede a nuestras protagonistas de hoy.
Las plantas de exterior, tal y como indica su nombre, se caracterizan por la posibilidad de plantarse directamente en el jardín, a la intemperie. Dada su naturaleza, son plantas de exterior resistentes, necesitan menos cuidados que otras plantas y son sinónimo de naturalidad.
A la hora de hablar de plantas de exterior, se nos viene a la mente árboles, arbustos y especies con flores. En la actualidad, se usan principalmente para decorar y llenar de vida un espacio.
Algunas de las más populares son por ejemplo la hortensia, la buganvilla o la lavanda.
El cultivo de las plantas de exterior: Lo que debes saber
Y como pasaba con las especies de interior, las plantas de exterior van a necesitar una serie de condiciones de cultivo para desarrollarse adecuadamente. Además, requerirán ciertos cuidados.
Pero no te preocupes, tal y como te hemos dicho anteriormente, es una vegetación muy resistente con apenas mantenimiento.
Un error muy común es olvidarse de que las plantas necesitan una ubicación concreta de plantación. Según la especie, el lugar de cultivo va a ser determinante para el correcto crecimiento.
Por ejemplo, hay plantas que necesitan estar ubicadas a pleno sol, otras requerirán una zona con sombra y otras deberán cultivarse en un espacio grande (árboles, arbustos, etc).
Antes de hacer nada, analiza la planta de exterior que quieres sembrar.
Ten en cuenta que, en invierno, para que la vegetación sobreviva, debe recibir cierta luz solar. Sin embargo, en verano, deben estar más protegidas (los rayos de sol pueden provocar quemaduras en las hojas o en las flores).
La frecuencia de riego dependerá de las condiciones climáticas. Si vives en una zona en la que suele llover, es probable que tu planta de exterior no necesite riegos.
Si vives en un lugar con altas temperaturas en verano, deberás regarla 2 o 3 veces por semana.
El tipo de terreno o la especie también son factores determinantes. Analiza con sumo cuidado las necesidades de tu planta y en caso de duda, pregunta a un profesional.
El trasplante es aconsejable para mantener sanas y fuertes las plantas. Con una vez por año será más que suficiente.
¿La mejor época?
Si la planta está en el jardín, es otoño. Por el contrario, si está en maceta, deberás conocer el grado de crecimiento de la especie y el tipo de planta.
Usa tierra rica en materia orgánica y con abono (natural o mineral).
Las plantas de exterior deben podarse con regularidad para mantenerlas sanas. Para ello, hay que eliminar las partes que se encuentren en mal estado y debilitadas por enfermedades o plagas.
La hortensia destaca por su espectacular floración. Esta planta de exterior con flor, produce unas inflorescencias que se agrupan en ramos al final de los tallos.
La flor en sí misma, es de pequeño tamaño, pero muy colorida.
Una de las particularidades de esta especie, es que el color de sus flores varía según el pH del suelo. Además, es una planta delicada que necesitará riegos abundantes (sin encharcamientos), luz solar (nunca directa) y podas frecuentes.
La prímula o primavera del jardín, es un género de plantas perennes originario de Asia. Abarca un gran número de especies que se pueden cultivar tanto en exterior como interior, siendo la primera lo más común.
Su follaje abundante se mantiene verde incluso en la época de seca. Está formado por hojas oblongas, con márgenes dentados y de color amarillento en el haz, siendo más claras en el envés.
Destaca por sus flores.
Las prímulas desarrollan flores de cinco pétalos y de diferentes tonalidades (rosa, violeta, rojo o amarillo) según la especie.
Esta planta necesitará estar ubicada en un lugar fresco y luminoso. Por lo tanto, es una planta de exterior resistente al sol. Además, de debe regar en abundancia para que el sustrato no se seque y abonar durante la época de crecimiento.
La prímula también puede ser cultivada como una planta de exterior en maceta.
La Dahlia o dalia, es un género de plantas originario de México, de hecho, es su flor nacional. Las especies que lo conforman tienen un porte herbáceo o arbustivo y según esto, serán anuales o perennes (respectivamente).
Sus hojas suelen ser compuestas.
Pero si por algo destaca la dalia es por su floración. Sus flores están formadas por varias estructuras denominadas cabezuelas, de gran tamaño y con colores muy vivos.
En cuanto a su cultivo, estas plantas de exterior requieren una buena iluminación, un sustrato con buen drenaje y muy rico en materia orgánica, y riegos moderados.
Conocida por la fragancia que desprende, la lavanda es una de las plantas de exterior más usada en decoración de jardines.
Sus hojas están cubiertas de una especie de pelusa, son estrechas y largas. Florece en verano y desarrolla pequeñas y aromáticas flores de color lila-celeste. Éstas se agrupan en espigas que pueden alcanzar los 20 cm de longitud.
La lavanda se puede cultivar directamente en el jardín o en macetas.
Necesita estar en lugares con abundante luz, suelos calcáreos (arenosos y secos) y debe podarse cuando haya terminado de florecer.
Planta trepadora perfecta para decorar muros, pérgolas y terrazas. La buganvilla es un arbusto de follaje perennifolio, espinoso y muy ramificado. Sus hojas son elípticas.
Florece en primavera-verano.
A diferencia de otras plantas, lo que destaca de la buganvilla no son sus flores, son las brácteas que envuelven las pequeñas flores. Estas brácteas pueden ser de diferentes colores: blancas, rosas, moradas, amarillas, etc.
En cuanto a su cultivo, la buganvilla no tolera los trasplantes (sus raíces son muy sensibles), necesita mucha luz para florecer de forma más intensa, no resiste las heladas intensas y el terreno debe drenar correctamente.
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