Decora tu casa con plantas crasas: resistentes, bonitas y fáciles de cultivar
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Decora tu casa con plantas crasas: resistentes, bonitas y fáciles de cultivar

Nuevo día, nuevo post de Husqvarna y nuevas plantas.

Volvemos una jornada más con un artículo pensado para los amantes de la jardinería y la decoración. Hoy, te enseñaremos qué son las plantas crasas, cómo se cuidan y cuáles son las variedades más populares.

Como sabrás si nos has estado siguiendo a lo largo de este tiempo, esta vegetación se caracteriza por almacenar agua y nutrientes en hojas, tallos o raíces. Además, son capaces de sobrevivir en los entornos más áridos del planeta y su mantenimiento es muy sencillo.

Supervivientes, resistentes, de gran belleza y fáciles de cultivar.

¡Lo tienen todo!

¿Qué son las plantas crasas?

Las plantas crasas, también conocidas como suculentas, es una vegetación que se caracteriza por almacenar agua y nutrientes en alguna de sus partes. Hay crasas que lo hacen en las hojas, otras en los tallos o las raíces.

¿Su objetivo?

Sobrevivir en las zonas más complejas del planeta. Son las especies perfectas para vivir en las áreas más áridas, regiones en las que otras plantas no podrían hacerlo. Como ves, son unas supervivientes.

Y no solo destacan por esta facilidad de adaptación y supervivencia. También son increíblemente sencillas de cultivar y mantener, de ahí que sean las plantas perfectas para los más perezosos y novatos de jardinería.

En la actualidad, hay miles de especies que forman parte de este grupo tan especial. Algunas de ellas son tan conocidas como por ejemplo los cactus.

Los cuidados de las plantas crasas

Tal y como te hemos adelantado, las plantas crasas no requieren un gran mantenimiento. De hecho, una de las cosas que las caracteriza es su sencillo cultivo y sus reducidos cuidados.

Aunque su mantenimiento sea bajo, las suculentas sí necesitan ciertas atenciones y condiciones para desarrollarse adecuadamente. Lo que debes saber es lo siguiente:

  • Esta vegetación almacena el agua que necesita para vivir, por lo que no se deben regar con frecuencia ni en exceso. En verano, puedes echarle agua una vez por semana, sin embargo, en invierno con que lo hagas cada 2 o 3 es más que suficiente.
  • Necesitan mucha luz, pero nunca directa, sobre todo en verano. Si las colocas en un lugar en el que la incidencia de los rayos del sol es muy alta, podrías acabar por deshidratarla. Además, las hojas pueden quemarse.
  • No son exigentes en cuanto al sustrato. Algunas especies crasas incluso crecen sobre las rocas. Algo importante sobre la tierra es que debe drenar bien el agua de riego (no se debe poner un plato debajo de la maceta).
  • Se pueden abonar durante la primavera y el verano con abonos minerales. Pero ojo, antes de hacerlo, mejor consulta a un profesional o un centro de jardinería.

Y hasta aquí los cuidados de las plantas crasas. ¿Sencillos verdad?

¿Cuáles son las familias más importantes de las plantas suculentas?

En la actualidad, como hemos dicho anteriormente, existen miles de especies que se caracterizan por almacenar agua y nutrientes en alguna de sus partes. Enumerarlas todas sería una misión casi imposible, por ello, te traemos las familias más importantes:

  • Agavacea: compuesta por unas 300 especies diferentes que almacenan el agua en las hojas. Se distribuyen por América.
  • Aizoaceae: en este caso, esta familia suculenta está formada por aproximadamente 2000 especies. Como en el caso anterior, las hojas es el órgano que sirve de almacenaje.
  • Apocynaceae: constituida por unas 500 plantas diferentes que recogen el agua y los nutrientes en el tallo.
  • Cactaceae: familia conocida de este blog y formada por más de 1500 especies. El tallo suele ser la parte de la planta que se usa como almacenaje.
  • Crassulacea: 1300 especies conforman esta gran familia. El órgano suculento son las hojas.
Las plantas crasas más populares

Sedum morganianum o cola de burro, es una planta crasa perteneciente a la familia Crassulaceae. Esta especie destaca por su apariencia colgante, de hecho, se suele cultivar en macetas aéreas.

Es de crecimiento muy rápido.

Sus hojas son de color verde-grisáceo y cuelgan de largos tallos. Es una suculenta con flor que florece en primavera y verano. Estas flores son rosas y aparecen al final de los tallos.

Necesita luminosidad, pero nunca sol directo, riegos escasos, un buen drenaje y abonado 2 o 3 veces al año. Tolera el trasplante de maceta siempre y cuando sea necesario.

Echeveria es un género de plantas crasas de la familia Crassulaceae, como el Sedum morganianum. Tiene follaje perenne, es de porte herbáceo y es originario de las zonas templadas de EEUU, México y Centroamérica.

Sus hojas tienen forma de roseta, son aplanadas y muy carnosas. Tienen márgenes de otra tonalidad y cuentan con una inflorescencia lateral. No tienen tallos, crecen directamente del suelo.

Son resistentes a la sequía, sin embargo, se desarrollan mucho mejor cuando se las riega (ojo con los encharcamientos). Se pueden cultivar en zonas de semisombra.

Una de las plantas más cultivadas no sólo por su apariencia y sencillez de mantenimiento, también por sus propiedades medicinales.

La Aloe vera es una especie perenne originaria de Arabia y del Noreste de África. Sus hojas son las encargadas de almacenar el agua que necesita para vivir. Son color verde, grandes y están densamente agrupadas.

Los márgenes son dentados.

Las flores aparecen en primavera, son amarillas y presentan un pedicelo corto.

La Aloe vera necesita mucha luz (sin excesos, pues sus hojas pueden sufrir quemaduras), prefiere una tierra rica en materia orgánica, aireada y suelta. No tolera los encharcamientos y los riegos deben ser esporádicos.

Cactus originario de México, de gran interés ornamental debido a las flores que desarrolla.

Es una planta crasa, de follaje perennifolio y con forma cilíndrica. Normalmente se desarrolla formando pequeños cojines. Es de color púrpura-rojizo.

Florece en primavera y las flores son acampanadas, rosas y presentan sépalos tintados. Sus frutos son rojos y en su interior guardan una semilla.

Es muy sencillo de cultivar.

Necesita mucha luz para crecer, temperaturas suaves (que no bajen de los 10⁰C), una ubicación fresca y riegos cuando el sustrato esté seco. No tolera los encharcamientos.

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