La petunia llenará de color y belleza tu jardín
Volvemos a la carga este nuevo mes con una ficha de plantas que seguro, seguro, te va a gustar.
¿Tienes un jardín aburrido y soso? ¿No sabes cómo decorar un espacio? ¿Te gustan las plantas con flores coloridas? Si as así, hoy es tu día de suerte. Quédate con esta palabra: petunia.
En este nuevo post del blog nos centraremos en esta especie ornamental tan famosa. Te contaremos cuáles son las características más importantes, la apariencia que tiene, los usos principales y los cuidados que necesitará para desarrollarse adecuadamente.
Como ves, una ficha completa que te servirá como inspiración.
¡Vamos con ello!
Petunia: ¿Qué es y qué características tiene esta especie?
El género Petunia abarca unas 23 especies de plantas, todas ellas nativas de Sudamérica, tal y como indicamos en el cuadro anterior.
Las petunias son especies de follaje perenne (se mantienen verdes durante todo el año, incluso en otoño), por lo que, si te decides a por esta planta para decorar tu jardín, estarás optando por un jardín siempre verde.
De hecho, se tratan como especies anuales.
La petunia crece formando macizos y como veremos más adelante, esta característica la convierte en la planta perfecta para decorar espacios como los parterres.
Son de escasa estatura. Las variedades más altas llegan a medir unos 60 cm de altura. Las hojas de la petunia se desarrollan de dos formas, opuesta o alterna, son alargadas o redondeadas y tienen los bordes enteros.
Características y usos de la petonia
La floración de la petunia es su rasgo más atractivo. Puede ser de diferentes colores, crecen de manera solitaria y axilares en los ápices de las ramas. Su cáliz es como un tubo (tubular) y la carola se asemeja a una trompeta.
La petunia desarrolla una floración muy abundante y lo hace desde principios de primavera y hasta finales de otoño. Durante estos meses lograrás un jardín colorido y precioso. Además, algunas variedades incluso desprenden olor.
¡Qué más se puede pedir!
Como ya te estarás imaginando a estas alturas, y sobre todo después del apartado anterior, la petunia es una de las plantas más adecuadas para la ornamentación de jardines y espacios verdes.
De hecho, es una de las más empleadas (según estadísticas).
Características como su desarrollo macizo, su floración abundante y colorida, la convierten en la planta ideal para decorar parterres, caminos y los bordes de un jardín. Y no sólo eso. También es muy atractiva para cultivar en macetas individuales.
Si te decides por esta especie tan bonita, estamos seguros de que no te arrepentirás.
¿Cuáles son los cuidados que va a requerir la petunia?
Llegados a este punto del artículo, es el momento de entrar en acción.
Antes de asustarte o preocuparte, debes saber que el cultivo de la petunia es muy sencillo. Como sucede con muchas de las plantas que analizamos en el blog, tan sólo tienes que saber reglas básicas de jardinería y con esto nos estamos refiriendo a por ejemplo cómo regar o si necesita abono.
El espacio perfecto para cultivar es aquel en el que reciban suficiente luz solar. También pueden plantarse en zonas de sombra parcial pero la floración será menor.
La ubicación también dependerá de la especie que sea. Hay petunias que son rastreras, por lo que hay que cultivarse en un área en el que tengan suficiente espacio para crecer.
Tal y como te mencionábamos en el apartado anterior, la petunia prefiere estar ubicada en lugares en los que reciba suficiente luz solar. Con 4 o 5 horas diarias debería ser más que suficiente.
Debes tener en cuidado de los excesos de rayos solares, pues una sobreexposición puede dañar las hojas y las flores.
A la hora de plantar una petunia también debes considerar el tipo de tierra que vas a usar.
Un compost orgánico y convencional es una buena opción. Sin embargo, si la cultivas en mantillo, lo agradecerá. Prefieren un sustrato que retenga la humedad, pero, eso sí, que drene bien.
Además, debe ser rico en nutrientes para así poder crecer adecuadamente y en el máximo esplendor.
La petunia es una especie que se adapta correctamente a los periodos de sequía y a las altas temperaturas por lo que no es necesario regarla tan frecuentemente como otras plantas.
En verano con una o dos veces por semana es suficiente (siempre y cuenda el clima sea el adecuado). Durante el invierno, puedes espaciar los riegos hasta los 15 días.
No la encharques y no mojes las flores.
Retira las flores marchitas y las hojas que estén en mal estado, así estimularás el crecimiento de nuevos brotes y nueva floración.
Pódalas hasta la mitad después de su primera floración.
Tu plantación de petunias también te agradecerá (y mucho) que las abones de vez en cuando. Puedes hacerlo una vez al mes y para ello emplea un fertilizante específico para plantas de flor.
En este caso, como siempre recomendamos, si tienes alguna duda acude al centro de jardinería o al vivero en el que la hayas adquirido, pues un exceso de fertilizante puede ser muy perjudicial.
Y llegamos a lo más temido por cualquier jardinero: las plagas y enfermedades.
Una de las mas habituales en la petunia (y que seguro conoces) es la plaga del pulgón. Cuando tu planta está afectada por estos organismos, debes aplicarle algún fungicida sistémico. En uno de nuestros artículos podrás encontrar más información sobre la plaga de pulgones.
La araña roja aparece con el calor y ataca a las hojas de la planta.
Y como no, los gusanos, los caracoles y las babosas. Estos insectos devoran y agujerean las hojas y las flores.
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