Morus alba, el árbol de los gusanos de seda

Morus alba: Qué es y qué características tiene

Nombre común: Morera

Nombre científico: Morus alba

Clase: Magnoliopsida

Orden: Rosales

Familia: Moraceae

Género: Morus

Origen: Árbol del género Morus originario del continente asiático, concretamente de la región de China.

Distribución: En la actualidad, esta especie originaria de Asia, se ha asilvestrado en muchas áreas y se ha introducido y cultivado desde hace muchos años en algunas regiones mediterráneas. En la Península Ibérica se cultiva como planta ornamental en el este, centro y sur. En Murcia y Granada tuvo una gran importancia, pues se cultivaban para la producción de seda.

¿Cuáles son las características del Morus alba?

El Morus alba es un árbol perteneciente al género Morus que puede llegar alcanzar los 20 metros de altura (en cultivo suele ser más pequeño debido a las podas regulares). Se trata de una especie longeva y resistente, capaz de sobrevivir más de 100 años.

Es un árbol muy ramificado, de copa ancha y con una corteza que cambia de aspecto según la edad de la especie. Por ejemplo, cuando el Morus alba es joven, la corteza es lisa y de color grisáceo, sin embargo, cuando comienza a envejecer, ésta se torna más gruesa, agrietada y parda.

Su follaje es caduco.

Las hojas de este árbol se caracterizan por sus aplicaciones alimenticias, es decir, se emplean como alimento de los gusanos de seda.

Son de gran tamaño, simples y se desarrollan de forma alterna. Pueden ser ovales, apuntadas o acuminadas. Además, sus peciolos son largos.

Por el haz son lampiñas y presentan una tonalidad verde brillante, y por el envés son pubescentes. El limbo de las hojas tiene forma de corazón en la base y los bordes son dentados.

Sus flores son unisexuales (masculinas o femeninas, pero no de ambos sexos), de reducido tamaño y están agrupadas en espigas muy densas. La morera florece en abril y sus frutos crecen agrupados formando una estructura de aspecto similar a una mora de zarza.

En realidad, el fruto se debería llamar infrutescencia pues cada uno de los granitos que forma la estructura de la que hablábamos es el verdadero fruto.

¿Para qué se usa el Morus alba?

Como ya adelantábamos en el párrafo anterior, la morera se cultiva para alimentar a los gusanos de seda. Sus hojas son utilizadas por estos insectos para elaborar la seda.

Pero no sólo cuenta con aplicaciones alimentarias. Las raíces del Morus alba proporcionan una sustancia tintórea y las fibras de la corteza sirven para elaborar cuerdas de gran resistencia y calidad.

Su madera se emplea en la fabricación de postes, vigas, muebles y en tareas de tornería- Además, se usa para elaborar elementos deportivos como palas de hockey, raquetas de tenis y bates de cricket. Con sus frutos se pueden hacer mermeladas y zumos.

¡Y no nos olvidemos de la decoración!

Como muchas otras especies que ya hemos analizado en el blog, este árbol cuenta con un porte y una copa perfectos para la ornamentación de jardines, avenidas y paseos.

Condiciones de cultivo del Morus alba: ¿Cuáles son los cuidados que necesita?

El Morus alba es un árbol resistente, poco exigente y de crecimiento rápido. Como podrás comprobar a continuación, se trata de una especie muy sencilla de cultivar y de mantenimiento muy bajo, por lo que, si te preocupaba su plantación, que no lo haga.

Lo que debes saber de la morera es lo siguiente:

• Prefiere ubicaciones soleadas y es capaz de aguantar fuertes rachas de viento y la brisa del mar.
• Se desarrolla de igual manera en ambientes contaminados, de ahí que sea una especie muy cultivada en las grandes ciudades.
• Es indiferente al tipo de suelo en el que se cultive. Se podrá desarrollar tanto en un terreno poco fértil, como en uno muy ácido. Pero si buscas un desarrollo óptimo, lo mejor es plantarlo en un suelo profundo, rico en materia orgánica y con un buen drenaje.
• Es un árbol resistente a la sequía por lo que puede pasar largas jornadas sin una gota de agua, siempre y cuando esta situación no se extienda mucho en el tiempo.
• Tolera temperaturas extremas, es decir, puede vivir tanto en un área muy fría como en una que alcance temperaturas muy elevadas en verano. Los ejemplares jóvenes son los que sufrirán más las heladas, por lo que hay que prestar más atención durante la época de crecimiento del árbol.
• Acepta la poda de formación y la de mantenimiento, pero, llevar a cabo este proceso de forma muy regular supondrá la disminución de la calidad y de la vida del Morus alba. Aquí, hasta cierto punto, son tus preferencias y tus gustos los que manden.
• Se multiplica por semillas y por esquejes, siendo este último método el más rápido.

Plagas y enfermedades: Problemas a los que se puede enfrentar el Morus alba

Si tienes un jardín, sabrás que tarde o temprano una o varias de tus plantas se verá afectadas por plagas, enfermedades o simplemente sufrirán las consecuencias de un mal cultivo.

Si nos has estado siguiendo, este tema no será algo desconocido para ti.

Pero, a diferencia de otras especies tratadas en el blog, el Morus alba no presenta problemas especiales o significativos. Lo único que debe preocuparte son los pulgones.

Estos pequeños insectos se alimentan de la savia del árbol y producen el denominado hongo negrilla, capaz de paralizar la fotosíntesis de la planta.