¡Tenemos nueva ficha de plantas!
¿Hay mejor forma para empezar la semana que aprender algo nuevo? Vale, sí, lo reconocemos, podrías citar mil y una maneras de afrontar esta nueva jornada de lunes, pero casi no tendrás ninguna que tenga como protagonista un arbusto perennifolio.
Hoy vamos a enseñarte todo lo que debes saber de una especie muy empleada en la decoración de jardines, el Viburnum tinus, también conocido como durillo o laurel salvaje.
En este artículo podrás encontrar las características de este arbusto, los cuidados que va a necesitar una vez que los has sembrado y los posibles problemas que puede afrontar, ya sea por la aparición de alguna peste o por el ataque de una enfermedad.
Dicho esto, ¡vamos con ello!
Nombre común: Durillo, Laurentina, Laurentino, Laurel salvaje, Barbadija.
Nombre científico: Viburnum tinus
Clase: Magnoliopsida
Orden: Dipsacales
Familia: Caprifoliaceae
Género: Viburnum
Origen: El Viburnum tinus es un arbusto perennifolio originario de la Región mediterránea.
Distribución: El laurel salvaje se distribuye por toda la región mediterránea. En la Península Ibérica es habitual verlo en las áreas marítimas del este y el sur. En concreto, se desarrolla en los encinares y las maquias de Cataluña, Islas Baleares, Valencia, Murcia, Aragón y Andalucía.
El Viburnum tinus es un arbusto perennifolio perteneciente a la familia de las Caprifoliáceas. Es una especie muy popular en los jardines de la región mediterránea, gracias en gran parte, a la espectacularidad de sus flores.
El durillo cuenta con un porte arbustivo y puede llegar a crecer hasta los 4 o 5 metros de altura (su tamaño dependerá de las condiciones de cultivo y de los cuidados que se le presten). Lo habitual, es que crezca de acuerdo a las preferencias de su cuidador.
Su follaje es perennifolio.
Sus hojas se mantienen en el arbusto incluso en la época de seca (otoño e invierno) por lo que, si te decides por plantar este árbol en tu jardín, éste se mantendrá verde todo el año. Las hojas son opuestas de aproximadamente 12 cm de longitud, con forma ovalada o elíptica y muy brillantes por el haz.
¿Y las flores?
Tal y como te hemos adelantado, si por algo destaca el Viburnum tinus y si por algo es popular en la ornamentación de jardines, es por su floración. De un precioso color blanco (en ocasiones rosado), las flores se desarrollan en corimbos y son hermafroditas.
Los frutos comienzan a salir en otoño, tienen una forma ovoide y son de color azul metálico, casi negro. Se mantienen en el Viburnum tinus durante un largo periodo de tiempo, lo que hace que el arbusto cuente con un mayor atractivo ornamental durante esa época.
El laurel salvaje es un arbusto perfecto para decorar. Se puede plantar directamente en la tierra del jardín o hacerlo en una maceta y tus preferencias juegan aquí un papel importante.
Cuando se cultiva en parques o jardines, el durillo es capaz de desarrollarse en todo su esplendor. En estas ubicaciones se cumplen las condiciones que él necesita y una de las más importantes es el aire.
Tolera la poda de formación por lo que también se puede emplear como seto (de tamaño medio o alto). Y si plantas varios ejemplares, podrás conseguir una barrera natural.
Además, es apto para balcones y terrazas.
El Viburnum tinus es una especie resistente y de fácil cultivo. Pero, como todas las plantas que hemos estado analizando en el blog, este hecho no significa que no vaya a necesitar ciertos cuidados por tu parte.
Si nos has estado siguiendo durante este tiempo, los términos riego, ubicación o poda no serán algo desconocido para ti. De esto hablaremos a continuación.
El Viburnum tinus es indiferente a la cantidad de luz que recibe, es decir, puede ubicarse en una zona con mucha luz solar o hacerlo en una de semisombra.
Lo que sí debes tener en consideración es que se debe abrigar de los vientos fuertes y del frío extremo. Este último factor puede hacer que la planta se seque, pero que no cunda el pánico si lo hace, normalmente volverá a brotar en primavera.
El aire favorece su crecimiento.
De nuevo, el durillo no es exigente en cuanto al suelo en que se plante. Puedes sembrarlo en la tierra normal del jardín o hacerlo en un sustrato con cal. Peso a ello, prefiere una mezcla con arena, así se evitarán posibles encharcamientos (no tolera el exceso de agua).
Los riegos deben ser moderados.
Un exceso de agua puede tener consecuencias muy graves en su desarrollo, por lo que es mejor regar de menos que de más. De hecho, tolera mejor las sequías que los encharcamientos.
Debes tener en cuenta a la hora de regarlo que durante el verano hay que aportar más agua, sin embargo, en invierno apenas será necesario.
El Viburnum tinus soporta podas fuertes. Cuando vayas a cortar algunas de sus ramas o hojas es más conveniente que esperes al final de su floración pues puedes estar perjudicando el desarrollo de sus flores.
Aunque para una poda de formación fuerte tengas que esperar, la de mantenimiento la puedes llevar a cabo siempre que así lo desees (no debes actuar sobre los capullos que se estén formando).
Con poda de mantenimiento nos estamos refiriendo a la eliminación de las partes indeseables, muertas o aquellas que se encuentren en mal estado.
Como hemos dicho anteriormente, el Viburnum tinus es una especie resistente y rústica. Sin embargo, no está exenta de sufrir algunos problemas asociados sobre todo a la aparición de plagas o enfermedades.
Uno de los más habituales es el ataque de pulgones.
Estos insectos se podan en el envés de las hojas y se alimentan de la sabia de la planta. Además, y por si no fuera suficiente, producen un hongo denominado negrilla que impide la fotosíntesis.
Otro de los problemas frecuentes sobre todo si el Viburnum tinus es la aparición del oidio. Se trata de un hongo que ataca a casi todas las partes de la planta y las marchita, hasta tal punto que detiene su desarrollo y provoca una defoliación importante.
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