Taxus baccata: el árbol poco exigente, resistente y extremadamente longevo

Taxus baccata: Qué es, qué características tiene y cuáles son los usos principales de esta especie

Nombre común: Tejo

Nombre científico: Taxus baccata L.

Clase: Pinopsida

Orden: Pinales

Familia: Taxaceae

Género: Taxus

Origen: El tejo es un árbol que tiene su origen en las regiones europeas, el oeste de Asia, el norte de África y en algunas sierras de Portugal (Madeira y Azores).

Distribución: En la actualidad, el Taxus baccata se distribuye por Europa, el oeste de Asia y el norte de África. En la Península Ibérica se puede ver en prácticamente todos los sistemas montañosos, pero especialmente en la mitad norte. En el cuadrante sudoccidental es escaso.

¿Cuáles son las características del tejo?

El Taxus baccata, también conocido como tejo, es un árbol con copa piramidal amplia y ramas horizontales cortantes. Esta especie suele crecer de manera subordinada a otras de mayor porte, como por ejemplo los robles o los abetos. En otras ocasiones aparece de forma individual, al pie de cantiles o en grietas rocosas.

El tejo es un árbol siempreverde.

Cuando hablamos de una especie siempreverde nos estamos refiriendo a una planta que tiene un follaje perenne, es decir, hojas que se mantienen en árbol sin caerse, aunque sea otoño o invierno.

Este Taxus puede llegar a alcanzar los 20 metros de altura, siendo lo habitual un porte arbustivo. Cuando sólo tiene un tronco, su copa es cónica, sin embargo, se extiende de manera irregular cuando tiene varios.  En cualquier caso, es tupida y proyecta una sombra muy extensa.

Sus hojas se parecen a una punta de lanza, son delgadas y de color verde oscuro. Pueden llegar a medir unos 4 centímetros de longitud y se desarrollan agrupadas en espiral sobre las ramas.

Florece en primavera

El Taxus baccata es una especie dioica que cuenta con flores solitarias masculinas y femeninas. Los ejemplares machos forman una inflorescencia en forma de cono que produce polen. Son globulares y tienen numerosos estambres.

Los árboles hembra son los encargados de desarrollar el falso fruto y sus flores tienen forma de huevo. Se denomina “falso fruto” porque no es más que una semilla envuelta por una cubierta roja. Maduran al final del verano.

El tejo es una conífera muy tóxica.

Todas las partes del árbol son venenosas (a excepción de la cobertura de la semilla) debido a que contienen una sustancia tóxica denominada taxina. En la antigüedad, las personas que querían suicidarse consumían alguna de las partes del tejo.

Los usos del Taxus baccata

Al contrario de lo que puedas pensar, el tejo, pese a ser un árbol muy tóxico, cuenta con diversas aplicaciones importantes. Sí, en la actualidad goza no sólo de interés ornamental, también destaca en la industria farmacéutica y en la maderera.

Pero, ¿para qué se usa?

Pues bien, el Taxus baccata es una especie muy longeva que siempre ha servido como árbol decorativo. Su utilización en la horticultura ornamental no es algo actual, ya en la antigüedad se plantaba a las puertas de los cementerios. ¿La razón? Su longevidad y su follaje perenne.

En el pasado simbolizaba el triunfo de la vida eterna.

Hoy en día, existen numerosas variedades de tejo que se plantan para decorar los jardines y que se podan para formar setos. Destacan por ejemplo el denominado Tejo de Irlanda o el Tejo dorado (con hojas amarillas brillantes).

El Taxus baccata es ideal para formar setos, barreras, borduras y formas geométricas.

Aunque la presencia de la taxina supone un grave problema para la salud humana, otras substancias sintetizadas dan lugar al taxol, un potente agente anticanceroso. De ahí, su interés farmacéutico y medicinal.

Otro uso importante es el que está relacionado con la madera. Ésta, de color rojizo y gran calidad, se ha utilizado en ebanistería para tallar piezas y mangos de utensilios. En la antigüedad, se desarrollaban arcos y flechas con la leña del tejo.

l cultivo del Taxus baccata: ¿Qué cuidados necesita?

Toda especie vegetal necesita de unas condiciones de cultivo específicas para desarrollarse adecuadamente y el Taxus baccata no iba a ser menos.

Pese a que es un árbol resistente y muy duradero, requiere de unos cuidados particulares para crecer óptimamente. Además, dado que su desarrollo es muy lento, estos requisitos se vuelven, si cabe, más importantes.

Veamos por tanto las condiciones de cultivo del Taxus baccata:

– Ubicación: prefiere estar plantado en zonas de sombras y con un cierto grado de humedad ambiental. Soporta el sol directo, pero siempre y cuando no sea excesivamente fuerte.

– Terreno: en cuento al terreno de plantación, el tejo es indiferente. Lo único que necesita es que esté bien drenado y ventilado, pues no soporta los encharcamientos de agua.

– Sustrato: de nuevo, este árbol es indiferente al tipo de sustrato en el que se cultive. Crece de forma adecuada en suelos tanto ácidos como calcáreos.

– Riego: el Taxus baccata soporta relativamente bien la sequía y no sobrevive en terrenos demasiado encharcados. Regar moderadamente durante todo el año y aumentar la cantidad de agua suministrada en los veranos calurosos. Recuerda, no encharques la tierra, es mejor regar de menos que de más.

– Abono: se debe abonar por lo menos una vez al año, y con productos orgánicos como el estiércol.

En cuanto a las podas, el tejo soporta todo tipo de podas, siendo la más frecuente la de formación. De ahí, su uso reiterado en la decoración de jardines y espacios verdes.

¿Y la multiplicación?

La mayoría de variedades de Taxus baccata se multiplican por esquejes debido a la facilidad de enraizamiento. Asimismo, la multiplicación por semillas también puede ser una opción de propagación, siendo eso sí, la manera más lenta para conseguir nuevos árboles.

Como ves, el tejo es una planta poco estricta y nada exigente en relación a los cuidados necesarios. Basta con tener en cuenta lo mencionado anteriormente y las plagas y enfermedades que se detallarán a continuación, para conseguir una buena plantación de Taxus baccata.

¿A qué problemas puede enfrentarse el Taxus baccata?

Pese a ser una especie resistente y duradera, el Taxus baccata, como otras plantas, puede verse afectado por enfermedades, pestes o simplemente problemas relacionados con un mal cultivo.

Algunas de ellas son producto de insectos o bacterias y otras son el resultado de por ejemplo un mal drenaje o un inadecuado cultivo.

Destacamos los problemas que se detallan a continuación.

Cochinilla algodonosa

Después de muchos post sobre plantas, este insecto ya no es un mero desconocido. Recordemos que este parásito ataca a las especies débiles o de bajo vigor, y lo hace succionando la savia y los jugos del árbol.

¿Las consecuencias?

Manchas oscuras, interrupción de la floración y la aparición del hongo negrilla.

¿La solución?

Para la prevención se deben usar abonos orgánicos y para la erradicación utilizar insecticidas específicos. En caso de duda, consulta a un profesional o acude a un centro de jardinería.

El exceso de agua

Tal y como se ha mencionado en el apartado en el que analizábamos sus cuidados, pese a ser un árbol resistente y poco exigente, el tejo no soporta los encharcamientos de agua.  Cuando el terreno no está bien drenado, las raíces pueden acabar por pudrirse y, además, se puede producir la aparición de algún hongo.

Es sumamente importante mantener la tierra en las condiciones que el tejo necesita, de lo contrario, las consecuencias pueden ser muy graves.

El sustrato ácido

Aunque el Taxus baccata es una especie poco exigente en cuanto al sustrato en que se planta, un exceso de acidez puede tener resultados irremediables.

Cuando el terreno en el que has plantado el árbol es demasiado ácido, sus hojas pueden cambiar de color, pasando de una tonalidad verde oscura a una más amarillenta. Asimismo, los brotes pueden acabar por decaerse y como consecuencia, el tejo puede morir.

Lo más recomendable, en el caso de que el sustrato tenga estas características, es añadir cal. Así se contrarresta el efecto de ese exceso.