Descubre las cuatro plantas aromáticas más populares

Lavandula o lavanda, es un género de plantas que abarca unas 60 especies diferentes. Es una de las plantas más usadas para la elaboración de perfumes y colonias.

Sus hojas son de carácter perennifolio, es decir, se mantienen verdes durante todo el año. Además, presentan una longitud de aproximadamente 7.5cm, al inicio de su crecimiento son de color gris, tornándose verde a medida que crecen.

Pero si por algo destaca la lavanda es por sus flores. Éstas aparecen en verano y se agrupan en espigas terminales. Desprenden un agradable aroma.

¿Y sus cuidados?

Si te preocupa su cultivo, que no lo haga. La lavanda se considera una planta rústica que no requiere mucha atención de tu parte. Lo que debes tener en cuenta a la hora de plantar esta especie es lo siguiente:

• El sustrato mejor que sea alcalino, así se desarrollará en todo su esplendor. Éste debe tener un buen drenaje, por lo que, si el terreno es arenoso, mucho mejor. La lavanda no tolera los encharcamientos.
• Se puede cultivar en maceta o directamente en el jardín.
• Necesita sol directo (al menos 6 horas).
• Tolera largos periodos de sequía, sin embargo, es preferible regarla con moderación. Con una vez a la semana en los meses de calor será suficiente. Deja que el sustrato se seque entre riego y riego.
• No se debe abonar. Un exceso de fertilizante puede tener consecuencias negativas en la floración, incluso puede llegar a perder su aroma.

El tomillo es un género de hierbas aromáticas que abarca alrededor de 350 especies diferentes. La más conocida es el Thymus vulgaris, cultivada para usarse como condimento.

Se considera un arbusto bajo (de ahí que se le conozca como hierba) de hojas muy pequeñas y de diversas tonalidades (según la variedad que sea).

Florece en primavera.

Las flores se desarrollan en racimos terminales y generalmente son de color violeta (muy raramente son blancas). Cuando el tomillo está en flor, es de una gran belleza.

Desprende un agradable olor que aumenta con el roce.

En cuanto a sus necesidades de cultivo, debes saber que crece mejor en ubicaciones soleadas, puede plantarse en el interior de casa, no tolera las heladas, el riego debe ser escaso (un exceso de agua puede ser perjudicial) y hay que abonarlo en primavera y otoño.

Se multiplica por semillas o esquejes.

Es el género más numeroso de la familia Lamiaceae. Son hierbas de follaje perenne (se mantienen verde incluso en la época de seca) y anual, dentadas, pinnadas o enteras. Sus tallos son angulares.

Sus hojas son aromáticas y tienen un color verde grisáceo.

La salvia florece a finales de primavera. Las inflorescencias se desarrollan en racimos que, a su vez, producen flores que por lo general son de color azul. Su cáliz es tubular o acampanado y está dividido en dos labios.

Su fruto es una núcula.

Es una aromática muy apreciada en medicina y cocina. Asimismo, dado que desarrolla una bonita floración, también se usa como planta ornamental.

Su cultivo es muy simple. La salvia tiene las siguientes necesidades:

• Luz: pleno sol durante todo el año, resguardándola en la época de más calor (verano).
• Las fuertes heladas tienen consecuencias negativas.
• Suelos: prefiere sustratos secos, ligeros y calcáreos.
• El terreno debe tener un buen drenaje (un exceso de humedad es muy negativo).
• Riego: con una vez por semana es suficiente.
• Poda: una vez terminada la época de floración se puede llevar a cabo una poda de formación y de mantenimiento.