Hypericum Perforatum, la planta más famosa de la antiguedad

Hypericum perforatum: Qué es y qué características tiene

Nombre común: Hierba de San Juan, Corazoncillo, Hipérico, Hipericón

Nombre científico: Hypericum perforatum

Clase: Magnoliopsida

Familia: Hypericaceae

Género: Hypericum

Origen: El Hypericum perforatum es una pequeña planta originaria de Europa, donde se da desde Rusia hasta España. En estas áreas, se desarrolla en los terrenos de baja y media altura.

Tiene una gran capacidad adaptativa, tanto que en la actualidad se ha naturalizado en prácticamente todas las partes del globo, desde Australia hasta América.

Características de la Hierba de San Juan

El Hypericum perforatum es una planta vivaz perteneciente a la familia de las hipericáceas (Hypericaceae). Puede alcanzar los 80 centímetros de altura, si bien la mayoría de ocasiones no suele pasar de los 40 cm. Sí lo hace cuando las condiciones son realmente buenas.

La hierba de San Juan tiene unas raíces leñosas y poco ramificadas.

Su tallo, de color rojizo (de hecho, su savia es anaranjada- rojiza, lo que potencia esa coloración) se ramifica en la parte superior y lo hace en dos ramas diferentes. En este punto es en el cual crecen las hojas. ¿Y cómo son estas últimas? Pues son opuestas, ovaladas y cuentan con un haz de color verde oscuro con diminutas glándulas secretoras transparentes.

Las flores son de color amarillo intenso.

Debido a este color tan brillante, en la Antigüedad, se la ha comparado con los rayos del sol, pero de esto, profundizaremos más adelante.

Están dispuestas en inflorescencias racimosas compuestas por diferentes ramilletes que disminuyen su tamaño a medida que se acercan al ápice. Las flores presentan cinco grandes pétalos y están llenas de minúsculas bolsas secretoras.

La floración se produce entre los meses de mayo y septiembre.

El “perforatum” de su nombre científico (Hypericum perforatum) se debe a que esta especie tiene unas bolsitas transparentes de aceites esenciales, que la hacen parecer que tiene las hojas “perforadas” si la miras a trasluz.

En cuanto a su hábitat, donde mejor se da el hipérico es en las regiones más templadas de Europa, de dónde se cree que es originaria. Además, como te comentábamos en los primeros párrafos, se ha extendido prácticamente por todo el mundo, tanto que en la parte del este de Rusia, Oriente próximo y Norte de África es muy común.

¡Y aún hay más!

Su expansión ha sido tan elevada que se encuentra de forma naturalizada en la otra punta del mundo: Australia.

Por ello siempre se dice que la hierba de San Juan es tan adaptable ya que, si bien prefiere los terrenos más bien rocosos, puede desarrollarse en casi cualquier clima.

Pero en los cultivos de esta planta profundizaremos más adelante.

Más sobre la historia del Hypericum perforatum

Tal y como hemos mencionado anteriormente, el color amarillo brillante de las flores del Hypericum perforatum, la han convertido en una planta muy popular, tanto, que en la Antigüedad se creía que poseía propiedades mágicas.

En el pasado, el hipericón tiene muchas referencias y a continuación te queremos detallar los datos más interesantes de esta especie que se han recogido a lo largo de la Historia.

El hipérico estuvo muy presente en la Antigua Grecia

En la Antigua Grecia el Hypericum perforatum era muy apreciado, ya que se le consideraba poco menos que un “remedio para todo”. De hecho, esta pequeña planta está en los textos de Dioscórides y Plinio, e incluso Andrómaco lo catalogó como un antídoto para el emperador Nerón.

Se creía que tenía propiedades mágicas que curarían cualquier enfermedad.

Como podrás adivinar, estos poderes curativos que se le otorgaban en la antigüedad son bastante exagerados, si bien esta planta contiene varios principios activos.

E incluso entre los pueblos germánicos

Como quizás sepas, los pueblos germánicos tenían muy presente al Sol, incluso más que otras culturas coetáneas y, debido a que el Hypericum también se daba en estas tierras, le otorgaron cierto poder.

Esto era debido a que las flores de esta planta tienen un color amarillo intenso que recuerdan a los rayos del astro rey y, además, alcanza su máxima floración el 24 de junio, en el solsticio de verano, justo cuando estos pueblos estaban de celebración.

Nos volvemos a encontrar con una cultura que creía en los poderes curativos casi mágicos de esta planta.

Hasta la Hierba de San Juan

Quizá sea el nombre más común a la hora de referirnos al Hypericum en España, y es debido precisamente a que su floración coincide con San Juan.

Por eso, y para no ser distintos a los demás, existen un gran número de leyendas relacionadas con esta planta. Como cabe esperar, todas ellas hablan de los poderes curativos del hipericón.

Las más destacadas son:

• En la Edad Media se le conocía como Corona Regia (es decir, Corona Real), por la forma de la flor.
• También se decía que el tallo y la savia, de color rojizo simbolizaba la sangre de San Juan y su martirio, tanto es así que se la creía con poderes para expulsar a los demonios del cuerpo de los hombres, ganándose el sobrenombre de “fuga daemonum”.

Como puedes ver, el Hypericum perforatum siempre ha estado muy ligado a nuestra historia, de ahí su gran popularidad.

Algunos de sus usos

Los usos medicinales de esta planta, al igual que los tratamientos a base de alguna de sus partes, no se han quedado en el pasado. A día de hoy, el hipérico se sigue utilizando para aplicaciones terapéuticas, tanto en su faceta casera como en la industria farmacéutica.

Veamos por tanto cuáles son los usos principales del Hypericum perforatum.

Hypericum para acelerar la cicatrización

En su formato más casero la hierba de San Juan se utiliza para acelerar la cicatrización de las heridas, aplicándolo de forma tópica.

Esto es debido a sus aceites esenciales, que mejoran sensiblemente estos procesos.

Y en su formato de la industria farmacéutica

Por otro lado, la industria ha investigado sus principios activos tanto que, en Alemania se distribuye como tratamiento contra la depresión leve o la ansiedad.

En este caso la aplicación se realiza de forma estándar, con cantidades de principios activos normalizados extraídos de esta planta.

Aunque se trata de una especie que puede emplearse para tratar algunas afecciones, una ingesta inadecuada de la misma puede acarrear efectos negativos en nuestra salud, sobre todo, si se ingieren con otras sustancias.

Debes saber que el Hypericum perforatum es un potente inductor enzimático del citocromo de forma que puede tener interacciones con otras sustancias como la digoxina.

Además, se han descrito casos en los que un trasplante de corazón ha sido rechazado por culpa de combinar esta planta con la ciclosporina (tratamiento inmunosupresor).

Por ello, no te tomes a la ligera el hipérico. En caso de duda siempre es mejor acudir a un profesional.

Cultivos y cuidados del Hypericum perforatum

En este apartado de nuestro artículo, es el lugar en el que tamos las buenas noticias. Y te preguntarás ¿por qué? Y la respuesta es muy simple: si estabas pensando en cultivar la hierba de San Juan, decirte que no vas a tener que hacer prácticamente nada para mantenerla.

Sí, como lo oyes.

Esta planta tan adaptable, crece de forma espontánea tanto en terrenos rocosos o baldíos, como en los bordes de los caminos.

Sí es cierto que funciona mejor en climas templados, pero en el interior de España, cerca de ciudades con inviernos duros (como por ejemplo Valladolid y Burgos) también se desarrolla sin problemas.

En éstos, incluso florece en verano.

En cuestiones de riego y abonado pocos estudios hay sobre esta planta, bastará con que realices un abonado de fondo en una cantidad media y riegues de una forma normal para una planta de ese tamaño.

Toxicidad del Hypericum perforatum

El Hypericum presenta cierta fototoxicidad, es decir, después de aplicarla por vía tópica en la piel, si nos da el sol podemos tener algo de alergia.

Su intensidad dependerá de dos factores: por un lado de la cantidad de principio activo que hayamos aplicado y, por otro, de nuestra propia sensibilidad.

También existe toxicidad por ingesta, de hecho, es algo que ocurre en ocasiones a los rebaños de ovejas que pastan en los prados, terminando con el síndrome de la “cabeza hinchada”.

El mecanismo es debido a una fototoxicidad de la misma manera que cuando la aplicamos directamente en la piel, ya que el principio activo fototóxico viaja por el torrente sanguíneo. En el caso de las ovejas los efectos se concentran en la cabeza al ser el lugar más expuesto al sol.

En humanos normalmente no tendrás problema a no ser que ingieras grandes cantidades.

Otros nombres para el Hypericum perforatum

Por último queríamos dejarte el listado completo de nombres para esta planta, así podrás conocer cada una de las denominaciones del Hypericum perforatum.

Nombres científicos sinónimos de Hypericum perforatum:

A lo largo de la historia, el hipericón se ha designado de muchas formas distintas, considerándose todas ellas, sinónimos.

Son los siguientes:

• Hypericum noëanum
• Hypericum officinale
• Hypericum vulgare
• Hypericum deidesheimense
• Hypericum lineolatum
• Hypericum marylandicum
• Hypericum mixtum
• Hypericum officinarum
• Hypericum pseudoperforatum

Nombres comunes del Hypericum perforatum

Y tal y como tiene nombres científicos que se consideran sinónimos, al Hypericum perforatum también se le conoce (comúnmente) como: Amnica, Cientoenrama, Corazón de ciervo, Corazoncillo, Corión, Espantadiablos, Hierba del agua, Hierba de la sangre, Hierba de las heridas, Hierba de las machacauras, Hierba de San Juan, Hierba militar, Hipericón, Hipericón oficinal, Hipérico, Hipérico horadado, Hipérico común, Perforada, Perforata, Pericó, Pericón, Pericón amarillo, Pericón común, Pericón silvestre, Perico, Pericote, Periquito, San Juan, Sanjuanera, Sanjuanes, Sanjuanines, Té borde, Trescalar, Tresflorina, Yerba de San Juan y Yerbuca de San Juan.