¿Hay mejor manera de empezar el día que hablando de una de las plantas más bonitas que existen? Quizás si te mencionamos Dendrobium no sepas de que estamos hablando, pero si por el contrario si decimos “orquídea” caigas en la cuenta.
La orquídea es una de las plantas más populares para decorar.
Las variedades de las flores y sobre todo, su gama de colores, la han colocado arriba de la lista de regalos favoritos. Y su popularidad no es algo reciente, pues desde hace muchos años, los agricultores la han recogido de los bosques.
Las especies de orquídeas son muy variadas y coloridas, por ello, en este nuevo artículo del blog nos vamos a centrar en la Dendrobium. Ésta, cuenta con numerosas clases (alrededor de 1200 tipos) y entre las más comunes y cultivadas se encuentran la Dendrobium nobile, la Dendrobium crumenatun, la Dendrobium speciosum y la Dendrobium phalaenopsis.
Esta especie es la más grande de todas las orquídeas y se caracteriza por la elegancia de sus flores, su variedad cromática y por la cantidad de racimos florales que crecen de su tallo.
Si estás buscando una planta para decorar tu casa o para regalar, te recomendamos que sigas leyendo.
Reino: Plantae
Clase: Liliopsida
Orden: Asparagales
Familia: Orchidaceae
Género: Dendrobium
Origen: Esta especie de orquídea se puede desarrollar tanto en los troncos y ramas de los árboles (epífitas) como en las rocas (litófitas), siendo esto último lo menos frecuente. Se adaptan a una gran variedad de hábitats y climas, desde las grandes cimas del Himalaya hasta lo más profundo de la selva tropical. Se distribuye por toda la región de Asia, Australia y Nueva Zelanda.
Tal y como se ha mencionado anteriormente, el género Dendrobium es el que más variedades de orquídeas tiene en su haber. Son alrededor de 1200 plantas las que lo conforman, por lo que la apariencia puede variar de una a otra.
Las Dendrobium son las más grandes de todas las Orchidaceae.
Son las más populares y cultivadas del mundo, y esta popularidad no es resultado de la casualidad. La elegancia de sus flores, la diversidad cromática, su longevidad y, sobre todo, la cantidad de racimos florales que crecen en sus tallos, es lo que lo han convertido en una de las plantas de decoración favoritas.
Esta orquídea se alimenta de las materias orgánicas de la humedad y del agua de lluvia.
Ahora bien, ¿cuál es su apariencia general? Este género desarrolla un gran pseudobulbo del que sale un tallo que puede llegar a medir más de 30 cm de longitud. Éste, es parecido a una caña y está totalmente cubierto de pelillos blancos.
Debido a la gran variedad de orquídeas Dendrobium que existen, las hojas pueden ser perennes o caducas, siendo las primeras las más habituales. Éstas crecen de forma alterna en el tallo de la planta, tienen forma ovalada y suelen ser cortas.
¿Y cómo son las flores? Se encuentran en los pseudobulbos que se han formado el año anterior y se agrupan en ramilletes cortos con una o dos capullos. Tienen un tamaño diverso, ya que pueden ser o muy pequeñas o vistosas y grandes. Además, presentan una gran variedad cromática.
Alguna especie de Dendrobium puede llegar a tener flores de distintos colores. La más comercializada es la de color blanco.
Como le pasa a muchas especies vegetales, la mejor época de desarrollo es el verano, siendo el invierno la estación en la que la floración se toma un descanso.
Las orquídeas Dendrodium, al igual que muchas otras plantas, necesitan de unos cuidados especiales para que su desarrollo se produzca de la mejor forma posible y sin ningún problema.
Esta especie requiere de unas condiciones de luz particulares, una temperatura concreta o una ventilación peculiar. Algunos de estos requisitos son tan importantes que si no se llevan a cabo la planta puede no desarrollarse correctamente o directamente morir.
Veamos por tanto cuáles son los cuidados que requieren las orquídeas que conforman este género concreto:
Como todas las plantas, las orquídeas necesitan la luz para crecer. Esta variedad requiere estar en ambientes que sean muy luminosos pero sin estar en contacto directo con el sol, pues las hojas podrían quemarse. También precisa tener una buena ventilación.
Para cumplir con lo anterior, se recomienda poner a la Dendrobium en ventanas con una buena orientación. En invierno, dado que la luz es menor, se aconseja colocar luz artificial.
La Dendrobium es capaz de desarrollarse en temperaturas de hasta 0ºC, siendo las máximas de 30º. Durante el verano, una vez que ya ha florecido, se puede poner al aire libre en zonas en las que la lluvia no la empape. Cuando los capullos empiecen a salir, necesitará más calor y mayor cantidad de agua.
Este tipo de orquídea es muy sensible al agua estancada. No se debe regar todos los días por lo que se recomienda hacerlo una vez por semana en invierno y cada 3 o 4 días durante su etapa de desarrollo.
El agua que necesita debe ser blanda, es decir, baja en sales minerales, calcio, sodio, etc.
La humedad óptima es del 60% al 70% en período vegetativo, o dicho de otro modo, durante las temporadas de primavera y verano.
Las orquídeas Dendrobium crecen mucho, por lo que no se recomienda cultivarla en recipientes o tiestos que sean altos y estrechos.
La mejor solución son las macetas colgantes.
También se puede optar por colocar piedras en el fondo del recipiente para asegurarse de que la planta está totalmente estable.
Para un buen cultivo es indispensable una tierra que tenga una buena ventilación de las raíces, que retenga una cierta humedad y que disponga drenaje óptimo.
Se descarta la tierra vegetal.
El abonado se debe realizar durante verano y primavera cada 15 días con un fertilizante líquido especial para orquídeas. En invierno no se debe abonar las Dendrodium de tipo caduco. Para cultivar en macetas, generalmente se utiliza corteza de pino o carbón vegetal para el sustrato.
El trasplante de las orquídeas Dendrobium se debe realizar cada 3 o 4 años. Para ello se traspasa la planta a una nueva maceta en el periodo vegetativo. Para saber como se realiza paso a paso el trasplante de una orquídea solo debes leer el artículo titulado Conoce las orquídeas, una de las plantas más populares.
Aunque se lleven a cabo todos los cuidados anteriores, debes saber que mantenerla siempre en perfecto estado es un desafío muy grande. Son plantas muy resistentes, de eso estamos de acuerdo, pero aún así, no están exentas de sufrir alguna peste o enfermedad.
Las Dendrobium se ven atacadas (en la mayoría de ocasiones) por los pulgones y la cochinilla.
A continuación analizaremos cada una de ellas y detallaremos los efectos que pueden tener en nuestras preciosas orquídeas.
La plaga más común de las orquídeas es la que causa el pulgón, un pequeño insecto de color negro o verde. Se ubican en las partes aéreas de la planta, especialmente en los botones flores, las hojas o los brotes recién salidos.
Se alimentan de la savia e introducen en la Dendrobium diferentes toxinas.
¿Qué provoca? Los efectos causados por esta plaga se pueden ver a simple vista: la apertura de la flor se dificulta y puede desarrollarse deformada. Además, aparecen manchas negras.
Cuando la planta presenta manchas oscuras no cabe duda de que está infectada de cochinilla, pero para estar del todo seguro solo tienes que raspar con la uñas. Si se desprenden, son este tipo de parásito.
La cochinilla afecta de la siguiente manera a la Dendrobium: primero chupa la savia de la planta para luego expulsarla sobre las hojas y más tarde esta substancia se transforma en un hongo que causa graves problemas a la orquídea.
Suelen colocarse en el envés de las hojas.
¿La solución? Combatirlas es muy difícil pues este insecto tiene un caparazón/escudo que las protege de los insecticidas. Por ello la mejor forma de eliminarlas es intentarlo cuando aún son larvas. Las dos formas de erradicación son los tratamientos químicos (antes de que estén totalmente desarrolladas) o usar sus enemigos naturales (como la mariquita depredadora Cryptolaemus montrouzieri).
Las orquídeas del género Dendrobium no solo se ven afectada por plagas. Las bacterias, los hongos o los virus también pueden atacar a estas plantas en algún momento de su crecimiento.
A continuación se desarrollarán las enfermedades más comunes diferenciándolas según el agente patógeno que las causa.
Las bacterias atacan produciendo la descomposición de los tejidos de las hojas y de otras partes vitales.
Los efectos de estos patógenos se pueden ver a simple vista, pues suelen producir manchas en las hojas o los pseudobulbos. Las plantas afectadas pierden textura y pueden llegar a morir rápidamente.
No hay un tratamiento químico eficaz pero, para su erradicación, se puede optar por desinfectar la zona problemática con canela en polvo (potente remedio natural con propiedades antifúngicas, antibacterianas e insecticidas).
Es una de las enfermedades más habituales en las orquídeas y pueden ser combatidos de forma exitosa si se detectan a tiempo.
Se desarrollan en ambientes húmedos y con poca ventilación.
Se manifiestan con puntos o manchas oscuras en flores y hojas o cambiando el color de las mismas a un tono entre amarillo, marrón o negro. Entre los hongos que afectan a las orquídeas Dendrobium destacan por ejemplo la podredumbre negra (necrosis en la parte central de la hoja) y la botrytis (ataca a las flores).
Para combatirlos hay que aplicar un fungicida específico, evitando rociar las flores.
Los síntomas de los virus son diversos por tanto su identificación es muy complicada. Pueden causar puntos negros en las hojas, manchas anulares circulares de color amarillo o un cambio en el color original de las flores.
Puede actuar de forma conjunta con los hongos.
No hay un tratamiento eficaz, por lo que la recomendación es aislar la planta y esperar. Si los síntomas permanecen, sacrificarla. El virus más popular es el del mosaico. Éste causa manchas en forma de mosaico, de ahí su nombre.
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Como ya se ha mencionado anteriormente, la Dendrobium es, después de la Bulbophyllum, el segunda género de orquídea con más variedades. Existen alrededor de 1200 en todo el mundo y entre todas ellas destacan por ejemplo la Dendrobium nobile, la Dendrobium crumenatum, la Dendrobium speciosum y la Dendrobium phalaenopsis.
Nombre científico: Dendrobium nobile
Clase: Liliopsida
Familia: Orchidaceae
Género: Dendrobium
Origen: Orquídea originaria del este de Asia. Su hábitat natural comprende las regiones de China e incluso del Himalaya.
Esta variedad es la más comercializada y popular en todo el mundo.
Es una especie de hábito epifita, es decir, crece sobre otro vegetal usándolo solamente como soporte, o terrestre. Se ha vuelto la más distribuida de todas debido principalmente a su producción de flores, una floración que se lleva a cabo tanto en primavera como en inverno.
Sus características flores son variadas en cuanto al color.
Suelen tener un sombreado blanco sobre un color rosa y púrpura, y se desarrollan en diferentes tamaños. Se disponen de tal forma que generan mucho volumen, y transforman a la Dendrobium nobile en una planta compacta y escultural.
Es una orquídea con ramificación simpodial, o dicho de otro modo, su forma de crecimiento es lateral y su brote terminal muere. Este crecimiento continua por el desarrollo de nuevos brotes. Sus raíces son blancas y delgadas.
El tallo es erecto y a lo largo de él crecen las flores.
En cuando a la luz, cabe señalar que esta tipo de orquídea requiere muy buena iluminación, sobre todo en su etapa de crecimiento. Asimismo, al igual que todas las orchidaceae, se adapta muy bien a lugares bien ventilados y a ambientes que tienen una humedad en el aire de aproximadamente un 60%.
El suelo en el que mejor se desarrolla es el que tiene un pH ácido, neutro o alcalino. Sus raíces crecen mejor en terrenos arenosos o arcillosos, y que contengan cierta humedad.
Los riegos dependerán de las condiciones mencionadas anteriormente.
Nombre científico: Dendrobium crumenatum
Clase: Liliopsida
Familia: Orchidaceae
Género: Dendrobium
Origen: Es la orquídea originaria de Asia. Su hábitat natural es India, Indochina, Filipinas, Malasia, Indonesia y Nueva Guinea. Se reproduce muy bien tanto en zonas con mucho sol como en áreas de sombra.
Esta planta, también conocida como paloma, produce pseudobulbos en forma de huso y basalmente hinchados. Se trata de una especie simpodial y cuenta con un tallo erecto del que crecen las hojas. Éstas son de aproximadamente 7 cm de largo, espesas, caducas y coriáceas.
En cuando a sus flores, cabe señalar que son blancas con tonalidades amarillas en el labelo. Asimismo, desprenden un olor que dura solo un día y de desarrollan en los nodos superiores de los deshojados bastones mayores.
La floración se produce justo después de caídas repentinas de temperatura.
En cuanto a su cultivo, cabe señalar que es de plantación simple, requiere un riego más abundante en las épocas de mayor calor (reduciendo la cantidad de agua durante el invierno) y es mejor plantarla en áreas con algo de sombra.
Nombre científico: Dendrobium speciosum
Clase: Liliopsida
Familia: Orchidaceae
Género: Dendrobium
Origen: Es la orquídea originaria de Australia.
La Dendrobium speciosum se puede desarrollar en las ramas y en los troncos de los árboles (especie epífita) y en arenisca o rocas (litófita). Si se desarrolla como una planta litófita, forma grandes bancos de flores en las rocas y los acantilados.
Se puede encontrar tanto en áreas a nivel del mar como en las cumbres de las montañas.
Esta orquídea puede llegar a medir unos 45 cm de longitud y se desarrolla formando pseudobulbos bastantes grandes. En la parte superior de cada uno de ellos, crecen de dos a cinco hojas gruesas y coriáceas. y puede llegar a medir 45 cm de largo. Los tallos, como otras variedades, son erectos pudiendo estar levemente arqueados.
Presenta unas llamativas flores olorosas que crecen en racimos largos. Su color varía de blanco a amarillo cremoso, siendo su labelo amarillo cubierto de puntos morados veteados en rojo.
Como todas las orquídeas, la Dendrobium speciosum necesita que se cumplan ciertas condiciones (climáticas o por ejemplo de riego) para conseguir un buen desarrollo y para que los ejemplares sean vistosos y de gran tamaño.
Esta variedad crece de forma adecuada en climas con un invierno suave. Requiere pleno sol y unos riegos moderados durante todo el año (aumentando la cantidad de agua en las épocas de más calor). Asimismo, puede cultivarse en una mezcla abierta, en un árbol resistente o en un terreno que tenga un buen drenaje.
En cuando a la temperatura, es muy tolerante, siempre y cuando no sea muy fría.
Nombre científico: Dendrobium phaleonopsis
Clase: Liliopsida
Familia: Orchidaceae
Género: Dendrobium
Origen: Es una variedad originaria de Filipinas, de la zona tropical de Asia, de Australia y de algunas zonas de África.
La Dendrobium phalaenopsis es una de las variedades más comunes y una de las más cultivadas. Se puede encontrar en cualquier centro de jardinería.
Debe su nombre a las mariposas ya que tiene un gran parecido con estos animales.
Esta orquídea puede crecer en las rocas pero también en las ramas o los troncos de los árboles y puede llegar a medir unos 80 cm de altura. Para alimentarse, sus raíces captan los nutrientes del agua de lluvia. Esta agua se almacena en las hojas por eso son carnosas y grandes.
Tienen largos pseudobulbos denominados “cañas” y sus raíces son de talla mediana y muy abundantes. La vara floral aparece en la parte superior de esas cañas y puede llevar hasta 20 flores.
Las flores suelen ser de un color lila-púrpura pero también llegan a tener un tonalidad azulada o incluso blanca.
La Dendrobium phalaenopsis es relativamente sencilla de cultivar en el interior de las casas. Requiere grandes cantidades de luz y se desarrolla muy bien en climas cálidos. En cuando a los riegos, es recomendable regarla abundantemente en verano (no encharcarla) y cortar el suministro constante de agua durante el invierno.
A estas alturas sabrás que aunque cultivar una orquídea, sea la especie que sea, no es una tareas imposible, sí va a requerir una especial atención y cuidado en alguno de los procesos que se han detallado anteriormente. Uno de los aspectos más importantes es emplear herramientas desinfectadas y diseñadas para el trabajo que se quiere realizar.
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