Husqvarna te descubre la dalia, planta decorativa con múltiples colores.
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Dalia, la bella flor multicolor

Empezamos abril con una nueva ficha de plantas.

La primavera avanza y el buen tiempo continua, por lo tanto, ¿qué tal si dedicamos nuestro artículo a las flores de temporada? Particularmente, hoy hablaremos de un género de plantas caracterizado por sus grandes flores y sus variadas tonalidades.

Nuestras protagonistas de hoy serán las dalias.

En esta nueva entrada aprenderás cuáles son sus características más destacadas, las especies más comunes, sus usos más frecuentes, los cultivos que necesita y las principales enfermedades a las que se enfrenta.

¡Vamos allá!

¿Qué es la dalia?

La dalia es un género de plantas perenne nativas de los bosques templados de América Central. Las dalias se caracterizan por sus flores redondeadas, similares a una bola de algodón o a un pompón.

A parte de su peculiar aspecto, destacan también por la llamativa variedad de colores que pueden adoptar sus pétalos.

Con un total de 30 especies reconocidas, la dalia es una especie perenne de tallo hueco.

Puede adquirir diferentes tamaños según la especie y la forma en que se cultiva. Así pues, podemos encontrar plantas de este género que llegan a medir 30 cm y otras que sobrepasan el metro de altura.

Sus hojas son compuestas y opuestas, aunque su aspecto puede variar según la variedad, pues pueden estar dispuestas en láminas divididas o enteras.

Como curiosidad, resulta más sencillo diferenciar especies de dalia por sus hojas antes que por la forma de las flores. Y hablando de sus flores, ¿qué podemos decir de ellas?

Se dividen en dos grupos.

El primero consiste en un conjunto de flores con forma de lengua que se ubican en el exterior de la planta. Un segundo conjunto floral puede apreciarse en el disco de la planta, el cual, a diferencia del primero, tiene aspecto tubular.

La forma en la que las flores están agrupadas dota a la planta de gran volumen. Y es que los dos conjuntos que describimos se encuentran ubicados en diferentes estructuras que en suma reciben el nombre de cabezuelas.

Florece en verano y dura hasta finales de otoño.

Sus colores son muy variados. Pueden ir desde el amarillo y el rojo hasta el rosa y el morado, pero también puede encontrarse la dalia blanca, una de las flores más demandadas por los amantes de la jardinería.

 

¿Cuáles son las especies de Dalia más conocidas?

Entre las variedades más conocidas, se encuentran las dalias cactus y las conocidas como pompón.

  • Dalias cactus: Su nombre se debe a lo mucho que recuerda a la flor de un cactus. Sin ir más lejos, los pétalos de esta especie son alargados y curvados hacia fuera en sentido ascendente. Pueden llegar a medir 1,20 metros de alto.
  • Dalias pompón doble: Se la distingue fácilmente porque los pétalos de sus flores tienen forma de pompón. Además, también tienen mucho más volumen que las otras especies. Sin embargo, esta variedad de dalia es más frágil debido a sus finos tallos. No suelen llegar a medir más de 1 metro.

Usos de la Dalia

Como ya mencionamos, esta especie se utiliza sobre todo a nivel ornamental, incluso desde tiempos antiguos. De hecho, en honor a sus raíces, la dalia solía utilizarse para decorar las fiestas de los aztecas.

Actualmente, sigue siendo empleada para alegrar tanto los jardines como los hogares, pues esta planta también se puede cultivar en una maceta.

Sin embargo, hace unos años se empezó a apostar por la dalia como planta medicinal. Y es que, según un estudio de la Universidad Autónoma de Chapingo (México), podría utilizarse como antídoto para combatir la diabetes y los problemas de nutrición.

Los cuidados de la Dalia

En primer lugar, debes saber que es recomendable iniciar la plantación en primavera.

Dicho esto, para ubicar a la dalia, debes buscar una zona abierta en la que pueda estar expuesta al sol de forma directa durante unas 8 horas. También deberás asegurarte de que no haya fuertes corrientes de viento.

Por otro lado, la temperatura conviene que oscile hacia los 60º.

En cuanto a la siembra, se trata una planta perenne que crece a partir de pequeños tubérculos. Para asegurar un crecimiento adecuado, el suelo donde la ubiques debe estar húmedo y lo suficientemente drenado.

Es una cuestión de vital importancia para su cultivo.

Ya sabes que la dalia requiere mucha luz, pues su plantación comienza en primavera. Debido a que en dicha estación las temperaturas son más elevadas, será necesario que la riegues con frecuencia. No obstante, durante los primeros meses la dosis de agua deberá ser moderada.

Una vez que el tubérculo madure y haya brotado, lo ideal sería proporcionarle agua tres veces a la semana, en especial cuando las temperaturas sean elevadas.

Es preferible que desempeñes esta labor con bastante anticipación: o bien antes de iniciar su plantación o bien durante los meses más fríos del año.

A lo largo de la época estival, te aconsejamos que hagas acopio de fertilizantes de fondo y específicos para el mantenimiento.

No abuses del abonado rico en nitrógeno, pues podría dañar las hojas de la dalia.

Te recomendamos que dejes este paso de cara al otoño, cuando el buen tiempo ha terminado y las hojas empiezan a marchitarse.

Para conservar bien tu dalia hasta el regreso de la primavera, debes podar la zona aérea de la planta y retirar el follaje seco.  De este modo, evitarás que tu planta caiga presa de posibles enfermedades y ataques de insectos

Guarda los tubérculos que se encuentran en el centro de la flor en un espacio que esté fresco y donde no haya apenas luz.

Puede que te parezca raro, pero las dalias son unas plantas que apenas padecen enfermedades. Sin embargo, esto no quiere decir que queden están exentas de sufrir severas infecciones.

Además, su belleza también puede atraer a algunas plagas, entre las que podríamos señalar:

  • Caracoles y babosas: Como dijimos, no son frecuentes los ataques de plagas a este género, pero entre las posibles opciones, se encuentran estos gasterópodos. Aunque sea como precaución, no es descabellado que pruebes a poner un cebo cada quince días, especialmente durante el cultivo de la dalia.
  • Escarabajos y ácaros de araña: Pueden afectar dañar al follaje como a las flores. Lograrás identificarlos si detectas telarañas o un ligero amarillamiento de las hojas en la parte posterior. Como ya hemos recomendado en otras entradas del blog, utiliza insecticidas específicos y tratamientos ricos en azfure.
  • Carbón blanco: Esta enfermedad, ocasionada por el hongo Entyloma dahlie, se manifiesta como unas motas redondas y elípticas sobre las hojas de la dalia. Estas manchas suelen ser de colores pálidos que, según avanza, se tornan parduzcas. Puedes probar a aplicar soluciones cúpricas para combatirla. No te olvides tampoco de desinfectar las herramientas de poda que estuvieran en contacto con la planta.

Hasta aquí la entrega de hoy.

Esperamos que te haya sido útil para conocer un poco más a las pintorescas dalias y saber en qué debes basarte para que iluminen tu jardín con todo su color.

¡Nos vemos en el siguiente artículo!

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