Para una explosión de color, cultiva la azalea

Azalea: Qué es y qué características tiene

La azalea es una planta de porte arbustivo que pertenece a la familia de las Ericáceas. En la actualidad existen una gran variedad de especies de azalea, siendo muchas de ellas creaciones híbridas (flores más grandes y colores más vistosos).

Según la variedad de azalea que sea, el follaje varía. Hay especie como por ejemplo la Tsutsuji que se mantiene verde durante todo el año (perennifolia) y otras como la Panthera que tiene hojas caducas.

De crecimiento lento, esta planta se encuentra muy ramificada. Puede alcanzar de manera excepcional el metro y medio de altura, siendo lo habitual 1 metro.

Sus hojas son elípticas y en el interior tiene vello.

Pero si por algo se caracteriza esta preciosa planta es por sus flores. Como bien sabrás, las flores destacan por sus colores tan vivos. Pueden ser blancas, rosadas, violáceas e incluso jaspeadas de varias tonalidades.

La azalea florece al inicio de primavera.

Para lograr una floración durante todo el año, se recomienda cultivarlas en invernaderos. Para ello, hay que tener muy en cuenta las necesidades de la planta y los cuidados que necesita. En uno de nuestros posts de jardinería habíamos explicado en profundidad cuál era el mantenimiento de la azalea.

Los usos principales de la azalea

Como podrás suponer, la azalea es una de las plantas más empleada en la decoración de jardines. ¿A qué ya adivinas por qué? Si has pensado en las flores, estás en lo correcto.

La ornamentación es su uso estrella.

Esta preciosa planta se considera tanto especie de interior como de exterior. Aunque no es propiamente una variedad de interior, si se le proporcionan las condiciones adecuadas, se podrá conseguir una gran floración.

La azalea también se puede cultivar como bonsái. Al contar con raíces pequeñas y ramas firmes y leñosas, acepta una poda de formación.

¿Cuáles son los cuidados que necesita la azalea?

Tal y como hemos dicho anteriormente, la azalea es una especie de crecimiento lento que florece a principios de la primavera. Para mantener las flores con el aspecto deseado y para que la planta se desarrolle correctamente, necesitará ciertos cuidados.

Pero no te preocupes, su mantenimiento no es complejo.

Las azaleas requieren cuidados frecuentes, eso verdad, pero cada uno de ellos es relativamente sencillo. Con que tengas en cuanta lo siguiente, lograrás que tu planta crezca vigorosa y sana:

• La azalea es capaz de desarrollarse en el interior de casa o en el jardín. Dependiendo de la ubicación, sus necesidades varían. No tolera demasiado temperaturas calurosas y climas secos, por lo que intenta plantarla en zonas en las que se encuentre resguardada del sol.
• Tampoco toleran cambios bruscos de temperatura. Prefiere climas templados y bien ventilados. No sobrevive a las heladas.
• Requiere mucha luz, pero nunca directamente. Si se mantiene en un espacio en el que el sol incide de forma directa, sus hojas se marchitarán. Lo mejor es que la ubiques en áreas de semisombra.
• En cuanto al riego, la azalea necesita terrenos húmedos por lo que debes regarla todos los días en verano y menos frecuentemente en invierno. Intenta no encharcarla y plántala en un sustrato que drene bien.
• Puedes aportar fertilizante y abono durante la temporada de crecimiento, así estimularás su desarrollo.
• Si lo que deseas es una azalea compacta, recórtala una vez que ha terminado el período de floración.

Y hasta aquí el mantenimiento de la azalea. Como vez, no requiere grandes cuidados, tan sólo necesita un poco de mimo. Si tienes en cuenta lo que hemos detallado previamente, conseguirás una planta de preciosas flores.

Las enfermedades y plagas de la azalea

¿Y qué problemas puede tener la azalea? Con el cuidado adecuado, esta planta está (casi) libre de enfermedades y plagas. Pero pese a ello, puede sufrir el efecto de por ejemplo un mal drenaje o un sol demasiado fuerte.

Algunos de los problemas más habituales son:

• Hojas que se caen: puede ser debido a un exceso de calor o a una falta de riego. Apórtale sombra y el agua que necesita.
• Hojas amarillentas y con una capa como de terciopelo: tu azalea está afectada por el mildu polvoriento. Para eliminarlo, quita las partes afectadas y emplea un fungicida específico.
• No florece: es una de las consecuencias de un mal abono.