Pinsapo, el árbol de porte elegante y de gran interés ornamental

Pinsapo: qué es y qué características tiene

Nombre común: Pinsapo, Abeto español, Abeto de Andalucía

Nombre científico: Abies Pinsapo Boiss

Clase: Pinopsida

Orden: Pinales

Familia: Pinaceae

Género: Abies

Origen: El pinsapo es un árbol originario de las regiones del sur de España. En concreto, es una especie endémica de Cádiz y Málaga.

Distribución: En la actualidad, este abeto se distribuye por las sierras de Málaga y Cádiz. También se puede ver, de forma aislada, en la Comunidad de Madrid. La mayoría de los pinsapares se encuentran en áreas protegidas como el Parque Natural de la Sierra de las Nieves o en el Parque Natural Sierra de Grazalema.

Descripción del árbol: Sus características más destacas

El pinsapo es una especie arbórea originaria de España de gran longevidad. De porte elegante y forma piramidal, este abeto perenne puede llegar a medir unos 25 metros de altura (aproximadamente). Su tronco es recto y a veces se encuentra dividido en varios brazos. Cuando es así, se le conoce como “Pinsapo candelabro”.

Presenta una corteza grisácea.

Ésta es más lisa en los ejemplares jóvenes, sin embargo, en los adultos se agrieta. Las ramas de este árbol se desarrollan en verticilos cuyo tamaño va decreciendo a medida que se van acercando a la copa.

¿Y las hojas?

Pues tal y como mencionábamos, el pinsapo es perenne, es decir, su follaje se mantiene verde durante todo el año, incluso en la época de seca (otoño e invierno). Las hojas crecen a lo largo de las ramas, de forma perpendicular y helicoidal. Son estrechas, alargadas y punzantes.

Se trata de una conífera monoica (de sexo masculino o femenino, pero no de ambos). Las inflorescencias masculinas son de color pardo, pequeñas y de aspecto muy semejante a las moras. Son las encargadas de liberar una gran cantidad de polen.

Las femeninas se desarrollan en la cara superior y en los extremos de las ramas más elevadas. A diferencia de las masculinas, éstas son más grandes y de una tonalidad verdosa. El pinsapo florece en primavera.

Sus frutos son las piñas.

Éstas, crecen de las flores femeninas en la parte alta del abeto. Se disponen erguidas, miden aproximadamente 15 centímetros y cuando están maduras presentan una superficie lisa. La maduración de las piñas se produce hacia septiembre-octubre.

Qué usos tiene el Abies pinsapo

Como quizás ya sepas, el pinsapo goza de gran interés ornamental. Sus características estéticas y su porte elegante, así como las flores, lo han convertido en una especie ideal para la decoración de jardines y espacios verdes.

La madera es de baja calidad, y lo mismo pasa con sus frutos.

Ni el carbón que se obtiene de él es importante. En el pasado, se ha explotado como material barato para la construcción de barcos, traviesas para ferrocarril y en algunas ocasiones, se ha empleado para elaborar pasta de papel.

En la actualidad, sus usos se centran en la ornamentación y en recolección de las plantas aromáticas y las setas que crecen en los pinsapares.

¿Cómo se cultiva un pinsapo? Los cuidados que necesita este abeto

El Abies pinsapo es uno de los mejores representantes de la flora ibérica original. Es una especie longeva que ha sobrevivido a numerosas edades y a las condiciones climáticas más extremas.

Pero, no por ser todo un superviviente, está exente de necesitar ciertos cuidados. Lo que debes saber es:

• No es exigente en cuando al tipo de terreno en que se plante. Sin embargo, prefiere los sustratos calizos.
• En cuando a la luz, necesita estar ubicado en zonas sombrías pues no tolera bien la exposición directa y continuada del sol. Si vives en una región con un clima suave durante el verano, podrás plantarlo en un lugar con más luminosidad.
• Al pinsapo le basta con el agua que recibe de las lluvias, pero, si éstas son escasas, se le debe suministrar una cantidad de agua adicional, sobre todo durante los periodos de más calor (verano). Prefiere terrenos húmedos.
• Se multiplica por semillas y esquejes.
• Las temperaturas deben ser suaves, con pocas oscilaciones entre estaciones.
• No requiere ninguna poda especial, pero se puede llevar a cabo alguna que tenga valor ornamental (poda de formación). En caso de llevarla a cabo, se debe proceder durante el descanso vegetativo del pinsapo, es decir, en invierno.

Los problemas a los que se puede enfrentar el pinsapo

Los pinsapos son árboles amenazados por los incendios, la sequía y la degradación de su hábitat (fruto de la acción del hombre).  Aunque la mayoría de pinsapares se encuentran protegidos dentro de parques naturales, pueden acabar con enfermar o morir.

Además, son susceptibles de sufrir el ataque de hongos e insectos.

Los más importantes son:

• Armillaria mellea: hongo que puede convertirse en patógeno para algunas plantas. Causa la pudrición de las raíces y los efectos se ven en la copa del pinsapo y en sus ramas (se secan y mueren).
• Heterobasidion annosum: especie que actúa de manera parásita en los pinos. Ataca a la zona radical de los abetos, es decir, en la parte en la que la corteza y el suelo se unen. Las raíces también se ven afectadas. Las partes infectadas terminan por pudrir.
• Dioryctria aulloi: insecto perforador que ataca a las yemas del árbol. En estas zonas, coloca sus huevos y una vez que nacen las larvas, éstas se introducen en el centro de las yemas. El pinsapo presenta hojas de color rojizo con orificios en el centro.