Terminamos la semana con una nueva ficha de plantas.
Nuestro protagonista de hoy es el Quercus suber, un árbol perenne originario de Europa y del norte de África.
Puede que por su nombre científico no te suene, pero si te decimos que a esta especie se le conoce comúnmente como alcornoque, las cosas ya cambian.
Este árbol tan característico de la Península Ibérica se conoce principalmente por los usos de su corteza, el corcho. De gran interés económico, cuenta con diversas aplicaciones, desde la elaboración de tapones para botellas a la producción de ropa o calzado.
En este artículo detallaremos todas las características, usos y cuidados del Quercus Suber. Además, analizaremos las enfermedades o plagas que pueden afectar a este árbol.
¡Vamos con ello!
Nombre científico: Quercus suber L
Nombre común: Alcornoque
Clase: Magnoliopsida
Orden: Fagales
Familia: Fagaceae
Género: Quercus
Origen: El alcornoque es un árbol originario de las zonas de clima mediterráneo, por tanto, se trata de una especie endémica de Europa y del norte de África.
Distribución: En la actualidad, este árbol se puede encontrar en casi cualquier área con clima mediterráneo. En España, por ejemplo, lo puedes encontrar de manera silvestre en las zonas con las condiciones de cultivo propicias y el clima adecuado. Además, se distribuye principalmente por las regiones occidentales. Es habitual que forme masas puras (solo bosques de Quercus suber) o que se mezcle con otros árboles como las encinas, los pinsapos o los pinos.
El Quercus suber, más conocido como alcornoque, es un árbol perennifolio de la familia de los Fagaceae. Se trata de una especie originaria de las regiones con clima mediterráneo y puede desarrollarse de forma solitaria formando bosques puros o mezclado con otras especies como las encinas o los pinos.
Puede vivir durante cientos de años.
El alcornoque es un árbol de porte medio-grande (en ocasiones llega a alcanzar los 25 o 30 metros de altura). De él, destaca su corteza. Ésta es gruesa, rugosa, de color grisáceo y conocida como corcho (cuenta con numerosas aplicaciones que se analizarán el en próximo apartado).
Cuando se retira la corteza, el tronco del acornoque tiene una tonalidad rojiza.
Las hojas de este Quercus son simples, persistentes, alternas y pueden ser lobuladas o aserradas. Presentan un color verde oscuro en el haz y una tonalidad más clara en el envés. Son perennes, es decir, no se caen en la época seca y se mantienen en el árbol durante todo el año.
En cuanto a sus flores, éstas se desarrollan durante la primavera y lo hacen en pedúnculos colgantes y amarillentos.
El fruto del Quercus suber es la bellota.
Esta bellota madura durante un periodo de tiempo amplio (desde septiembre hasta bien entrado el invierno). Como los frutos de los otros Quercus, presenta en la base un gorro o capuchón cubierto de escamas, son de aproximadamente 3 centímetros y cuentan con una única semilla.
La corteza del Quercus suber, conocida como corcho, presenta diversas aplicaciones. En muchas regiones españolas en las que habita este árbol, el corcho es de un importante valor económico y en otras muchas áreas, se ganan la vida gracias a esta corteza.
El corcho se emplea para multitud de fines, desde la elaboración de tapones para botellas (vinos, licores, cavas), a el revestimiento de suelos o para elaborar aislantes de todo tipo (tanto acústicos como térmicos).
También se usa en la producción de ropa y calzado.
Pero no pienses que la corteza es la única parte del Quercus suber que tiene aplicaciones. La madera también guarda un gran interés. Tradicionalmente, la leña se ha empleado en la elaboración de carbón vegetal.
Las bellotas son perfectas para alimentar al ganado, concretamente a aquel que se necesita cebar, como por ejemplo los cerdos ibéricos.
El Quercus suber es un árbol que puede llegar a vivir cientos de años, y este hecho no es una mera casualidad.
Se trata de una especie resistente que puede llegar a soportar condiciones de cultivo complejas. Pero, pese a esto, y como otros muchos árboles y plantas, requiere ciertos cuidados y algunas tareas de mantenimiento.
En cuanto a las condiciones de cultivo del alcornoque, debes saber lo siguiente:
El Quercus suber es una especie de bajo mantenimiento. Como has podido comprobar, las necesidades de cultivo son casi mínimas.
Y llegamos al apartado más temido por los jardineros y los propietarios de plantas, el análisis de las enfermedades o las pestes que pueden afectar a una especie, en este caso al Quercus suber.
Pues bien, pese a ser un árbol resistente, poco exigente y de bajo mantenimiento, el alcornoque no está exento de sufrir el ataque de diferentes patógenos o organismos.
Los que deberían preocuparte son:
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