7 arbustos resistentes al sol y que necesitan poco riego
Los arbustos pueden ser grandes aliados del jardinero aficionado para crear espacios decorativos coloridos, proteger jardines del viento, delimitar espacios, aportar intimidad en áreas como piscinas o cerrar fincas. Algunas de estas plantas pueden tener una vida casi eterna si reciben los cuidados adecuados y convertirse en refugio y alimento de animales tan benévolos para el medio ambiente como los insectos polinizadores.
Antes de plantar nuevos arbustos en tu jardín, es importante conocer sus características, sus necesidades, sus rangos de crecimiento y el mantenimiento que van a necesitar. La preocupación por la sostenibilidad de Husqvarna viene de antiguo y en este post nos detenemos en especies de bajo mantenimiento para el jardín: en los arbustos resistentes al sol y que necesitan poca agua.
Mirto
El mirto es un arbusto de hoja perenne muy habitual en jardines públicos gracias a que necesita poco mantenimiento. De origen mediterráneo, el mirto aguanta las altas temperaturas y las bajas, hasta los -10º, cualquier suelo y los ambientes marinos. Soporta mucho mejor la escasez de agua que el encharcamiento y crece lentamente, por lo que no exige grandes podas, más allá de darle forma si así lo prefieres. Lo mejor que tiene el mirto es que entre mayo y agosto sus hojas y abundantes flores blancas despiden una agradable fragancia que inundará tu jardín y atraerá a las abejas melíferas. El mirto, que ha sido tradicionalmente usado en perfumería y medicina natural, puede vivir cientos de años.
Lentisco
Entre finales de invierno y principios de primavera es el momento indicado para plantar lentisco, un arbusto de hoja perenne también de origen mediterráneo que, como ya te contamos en nuestro Blog, es de los más resistentes al sol y poca agua. Prefiere los suelos poco apelmazados o sueltos y aunque crece lentamente, ocupa bastante espacio y tiende a desarrollarse como un arbusto redondeado. El lentisco es frondoso, tiene flores pequeñas blancas y un fruto rojo, muy vistoso, que madura en otoño.
Durillo
Este otro viejo conocido de este Blog es un arbusto que tolera tanto el sol como la falta de agua y las altas temperaturas, pero no tanto los vientos fuertes o el frío intenso. El durillo o laurel silvestre puede alcanzar los 4 o 5 metros de altura y crece de forma ordenada, pero aguanta bien las podas, por lo que sirve como seto o cerramiento. El durillo tiene pequeñas flores blancas en forma de corimbos que cuando brotan tienden al rosa y van variando al blanco, pero a diferencia de otros arbustos, florece entre finales del otoño y principios del invierno. Las flores dan lugar a unos frutos azules que sirven de alimento a los pájaros, encargados de extender esta planta cuando da fruto por primera vez. Estos frutos son tóxicos para las personas y mascotas, así que ya conoces la única limitación que tiene el durillo.

Romero
Aromático, resistente al sol y la poca agua, de uso culinario y con dos floraciones al año… El romero es otro todo terreno de los arbustos de hoja perenne, ideales para jardines de casi cualquier zona de España que puede alcanzar los 2 metros de altura. Esta planta también soporta bien las podas y agradece una de renovación tras el invierno. Sus flores crecen en ramilletes de color azul-violáceo y atraen a abejas melíferas, por lo que es ideal si eres amante de la jardinería sostenible.
Olivo
El verde plateado de las hojas del olivo es uno de los grandes atractivos del árbol de la aceituna como arbusto ornamental o seto en los jardines. De crecimiento lento y una longevidad extraordinaria, el olivo es extremadamente resistente a los climas áridos, al sol directo y a largas temporadas de poca agua. La única limitación de este noble y bello arbusto es su sensibilidad a las enfermedades, pero con una ligera poda de formación y una cierta atención a sus necesidades, podrás mantenerlo sin gran esfuerzo.

Jara pringosa
Si consumes miel de forma habitual, puedes encontrar este arbusto entre las especies en las que las abejas han extraído su néctar. Sus abundantes flores blancas y el ládano de sus hojas despiden un aroma muy agradable y atractivo para estas grandes polinizadoras. Es un buen arbusto para jardines expuestos a la sequía y la falta de agua durante el verano, capaz de alcanzar los 2 metros de altura, pero como otros arbustos mediterráneos acusa la falta de sol y los suelos o aguas excesivamente calcáreos. El final del invierno es la época ideal para hacer una poda de renovación, lo justo para reactivarla tras el frío.
Lantana
Hay todo un género de arbustos que se agrupan bajo el nombre de lantana, como ya te contamos en nuestro Blog, todos ellos amantes del sol directo e intenso y poco amigos del viento. Este precioso arbusto resiste el calor del sol y la sequía con un riego moderado o incluso bajo y estalla en flores en primavera, que cambian de color a medida que pasan los días y duran hasta el otoño. Si te decides a plantarlo en tu jardín, ten en cuenta su tendencia a la expansión y deja en torno a un metro de separación con otras plantas, edificaciones o arbustos.
Cuidado y poda de los arbustos resistentes al sol y la falta de agua
Como ya te hemos contado, el final del invierno es la época ideal para dar una poda de renovación a los arbustos que como éstos son resistentes al sol y el agua escasa. Muchos de ellos florecen en primavera y además de aprovechar su bonito aspecto, será el momento en que empiecen a atraer polinizadores o sirvan para el anidamiento para familias de pájaros. A partir de entonces, las podas radicales están totalmente desaconsejadas.

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